Foro Argentino de Defensa lanza dura crítica al gobierno respecto a la situación del sector

Al realizar un balance del 2022 en materia de defensa, el presidente del Foro Argentino de Defensa (FAD), Santiago Lucero Torres, señala que las últimas noticias conocidas y la situación del sector en 2022 continúan agravando el panorama. Desde su perspectiva, Argentina proyecta una situación aún más precaria, especialmente si se lo compara con el resto de los países de la región.

“Una vez más creo que las expectativas de las Fuerzas Armadas, en particular de sus cuadros más jóvenes, han sido defraudadas”, señala Lucero Torres. “No se llevó a cabo la anunciada equiparación de los haberes con las Fuerzas de Seguridad. Considero que las FF.AA. debieran estar 50% por encima de los niveles de Seguridad, pero ni siquiera se cumplió con la promesa de equiparar los sueldos”.

Un punto abordado es la decisión del Presidente Alberto Fernández de no seguir con el plan para comprar aviones caza que permitan solucionar la falta de un material aéreo de carácter supersónico. Cabe recordar que tras el retiro de los Dassault Mirage, Argentina pierde su capacidad supersónica en defensa lo que agrava el desbalance del país respecto a la región. En su opinión hay una desinversión en alrededor de US$60 mil millones.

Como ejemplo, expone que la Argentina apenas tiene una flota de siete aviones Lockheed Martin A-4AR operativos, mientras que Chile tiene 42 F-16 y seis F-5, Brasil cuenta con 30 F-5 y 11 AMX en su Fuerza Aérea y su Armada tiene cinco A-4KU, además de que está incorporando 40 Gripen de última generación. También menciona el progreso que hace Colombia al seleccionar al Dassault Rafale como el sustituto de los Kfir. Actualmente, la compra de estos aviones para la Fuerza Aérea Colombiana estaría en pausa.

“El gobierno carece de brújula estratégica”, sentencia el presidente de la FDA en una dura crítica a la administración de Fernández. “Tanto Brasil, como Chile y Colombia consideran a la defensa como una inversión y no como un gasto de suma cero como parece entender nuestro actual Presidente”.

Otro cuestionamiento que levanta la FDA es hacia el Fondo Nacional de Defensa (FONDEF). Si bien lo califica de una instancia adecuada para comprar material de defensa, hoy se estaría usando más como instrumento de propaganda considerando la situación actual de las Fuerzas Armadas argentinas.

“Se lo utiliza para gastos corrientes y no se avanzó en los grandes sistemas que requieren las FFAA”, opina su presidente. “Hay más de 50 proyectos que aparentemente se financian con esos recursos, pero no se conoce cuál es su real impacto y utilidad en nuestras fuerzas”.

Perspectivas para 2023

Para este año, no se esperan cambios significativos para el sector de la defensa en Argentina. Por el contrario, las últimas noticias conocidas probablemente sigan dañando al sector al dejarlo en una posición más precaria.

Considerando que Argentina vivirá un nuevo escenario electoral, la FDA añade que es posible que existan anuncios con el fin de conseguir votos. En ese sentido, la política sería más de “maquillaje” que de un programa serio para abordar los problemas del país.

“Las previsiones presupuestarias para 2023 no auguran ningún cambio positivo, fuera de todo el maquillaje que hará la política con sus clásicos anuncios de año electoral”, opina Lucero Torres y resaltó que “todo esto eleva la vara del desafío a las autoridades que surjan de las elecciones del próximo año, por eso es fundamental que quienes aspiren a ello cuenten con planes concretos y, sobre todo, con liderazgos idóneos en la materia”.

Un punto a favor considerando el año electoral y la situación compleja que vive el sector de defensa, es la creación de equipos de trabajo por parte de los partidos políticos con especialistas en el rubro. La lógica indica que ese camino debiera traducirse en un escenario más auspicioso, aunque todo está condicionado a los resultados.

Fotografía portada – Simón Blaise O.

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