Por el alza de la carga tributaria a partir de este año, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) advierte de una posible contracción de la demanda en Colombia. Si bien se trata del fin de una medida transitoria colocada para dar un impulso a la aviación y el turismo por parte de la administración del ex Presidente Iván Duque, después de las restricciones de viaje impuestas, en la industria aérea piden revisar la medida para que el país no pierda el liderazgo obtenido hasta ahora.
Por el fin de la reducción transitoria del IVA el 31 de diciembre de 2021, todos los pasajes aéreos verán un alza en sus precios finales en un 14%. De la misma manera, hay un incremento en otros cargos indexados, tales como las tasas aeroportuarias y otros impuestos que debe pagar el viajero, como el de salida del país. Además, hay un impuesto adicional como el del carbono aprobado en la reforma tributaria aprobada en noviembre.
Desde IATA -como el resto de la industria aérea- señalan que una contracción en la demanda también se traduce en pérdida de beneficios socioeconómicos que derivan de la aviación. Piden que las autoridades reconozcan el valor del transporte aéreo y del turismo en la sociedad, además del desafiante contexto económico que se prevé para la mayoría de los países en el mundo, para revisar la medida.
En su argumento, también mencionan que indicadores macroeconómicos como la inflación y la devaluación de la moneda local frente al dólar crean condiciones más desafiantes para viajar. Un tema que preocupa es el alto valor del precio de combustible está afectando la estructura de costos de las líneas aéreas y ello se traspasa a los precios de los pasajes. El combustible de aviación, que no hace parte del fondo de estabilización, ha sufrido un incremento cercano al 50%.
Cabe recordar que el combustible es el segundo gasto más importante de las líneas aéreas después de los salarios. Adicionalmente, la industria aérea también está siendo afectada por mayores costos laborales que en parte responden al encarecimiento del costo de la vida.
“La pandemia generada por el COVID-19 ejerció una gran presión en la industria; según datos oficiales de la Aeronáutica Civil, las compañías del sector basadas en Colombia reportaron pérdidas alrededor de US$$1,55 mil millones al primer semestre del año en curso. Por esta razón, las aerolíneas han hecho ya grandes esfuerzos de optimización, pero buscando siempre que el usuario final y quienes trabajan o se benefician de la cadena de valor, tengan la menor afectación posible”, señala IATA.
Mercado competitivo
Colombia es uno de los mercados aéreos más competitivos de la región. A nivel doméstico operan Avianca, LATAM, Viva Air, Wingo, SATENA y Ultra Air, además, en el corto plazo se espera que se incorpore JetSMART. Como resultado, hay una dinámica competitiva que aumenta especialmente cuando la mayoría de estos operadores funciona con un modelo de negocios de estimulación permanente de la demanda a través del precio. Sólo SATENA no opera con ese modelo.
Además de los operadores principales, están los operadores secundarios, regionales o de nicho. Estos, complementan el mercado aéreo colombiano.
IATA dice que el número de líneas aéreas en Colombia es superior al promedio regional. Incluso mercados de mayor tamaño como Brasil, por ejemplo, no disponen tantas líneas aéreas en el segmento principal.
“Por esta y otras razones, las tarifas promedio de los tiquetes han venido bajando en los últimos años de manera importante, pero en el contexto descrito, podría haber un incremento en los valores de los tiquetes aéreos, que no respondería a la decisión de las aerolíneas, sino a la carga impositiva y a los factores externos antes enunciados”, agregan en el gremio.
Además de la dinámica competitiva y las acciones para estimular la demanda a través de estrategias comerciales y una mayor eficiencia operacional que contribuye a bajar los precios, el Estado puede contribuir mucho para tener un sistema impositivo más simple, eficiencia y equitativo. De esta manera, se puede fortalecer la red de protección social e incrementar la inversión en infraestructura -otro tema que preocupa a la industria aérea-, sin afectar el aporte del transporte aéreo al país.
En los próximos días, IATA y las autoridades colombianas iniciarán una ronda de conversaciones con el fin de buscar soluciones al respecto hacia el futuro. En el marco de un plan nacional de desarrollo, resaltan la importancia de sentar bases para que la población en Colombia disponga de un mayor acceso al transporte aéreo con un marco tributario adecuado para no afectar la dinámica competitiva del país.
Fotografía portada - Benjamín Concha