Por la fuga de refrigerantes reportada por la aeronave rusa Soyuz M-22, la Agencia Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) se encuentra evaluando a SpaceX y su cápsula Crew Dragon pueden atender las necesidades de transporte de las tripulaciones en la Estación Espacial Internacional (ISS).
La Soyuz M-22 tiene a cargo el traslado de regreso de dos cosmonautas rusos y un astronauta estadounidense en las próximas semanas. Sin embargo, la fuga en una de las tuberías que alimenta de refrigerantes al radiador externo de la aeronave reportada el 14 de diciembre y los tiempos de reparación amenazan la operación. La falla es determinante ya que se encarga de regular la temperatura del equipo.
NASA todavía da tiempo a Rusia de solucionar la falla y tener todo listo para operar la misión de regreso en el tiempo previsto, pero hasta el momento no hay certezas. Ante esta situación, NASA considera la opción de SpaceX.
De acuerdo con reportes de prensa en temas de espacio, no hay claridad sobre los requisitos solicitados por NASA a SpaceX para la Crew Dragon. Se menciona la posibilidad de aumentar la capacidad de la aeronave o lanzar una cápsula vacía para rescatar a la tripulación de la ISS. La Crew Dragon tiene una capacidad máxima para cuatro personas.
SpaceX ya viene trabajando con NASA en distintas misiones espaciales. En octubre, una Crew Dragon trae de regreso a la Tierra a otros cuatro miembros de la ISS, cuatro de NASA, un cosmonauta y un astronauta japonés.
Posibles explicaciones
La fuga reportada en diciembre está bajo investigación. Roscomos, la agencia espacial rusa, baraja tres hipótesis. La primera una perforación provocada por un trozo de basura espacial, una perforación provocada por un metroide y una falla del hardware.
Otras opciones menos probables, pero no descartables, es una lluvia de meteoritos. Este supuesto guarda relación con la segunda opción, aunque es baja dado que el daño está en otro lado del aparato. En este punto, se considera que una roca espacial pueda estar viajando en sentido contrario.
La basura espacial y la lluvia de meteoritos son aspectos considerados en cada misión. Sin embargo, una roca errante representa una preocupación mayor porque demostraría que existe un ambiente espacial “más desordenado” que obligaría a adoptar medidas adicionales de protección de las aeronaves y tripulaciones.
El caso más preocupante es una falla en el hardware. Para la NASA, si esto se confirma le plantea dudas respecto a la integridad de las aeronaves Soyuz y el programa espacial ruso. Cabe recordar que no sólo preocupa la operación espacial, sino que también el funcionamiento como salvavidas en el caso de una emergencia.
Fotografía portada - SpaceX