Apostando por el turismo bidireccional, JetSMART se suma hoy a la competencia en la ruta Santiago – Río de Janeiro (GIG). Con seis frecuencias semanales, la compañía de ultra bajo costo planea incrementar la presión competitiva con los actuales operadores al mismo tiempo que se convierte en una nueva alternativa de viaje para los pasajeros.
Tras la recomposición de la conectividad después de los adversos cierres de fronteras y restricciones de viaje que imponen los Gobiernos, el tramo entre Santiago – Río de Janeiro (GIG) está atendido por LATAM y SKY. Antes de la crisis post marzo 2020, la ruta también es atendida por GOL, compañía que todavía no reanuda sus servicios a la capital chilena.
De acuerdo con datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC), LATAM reporta un movimiento de 115.704 pasajeros entre enero y noviembre 2022 con un alza de 874,4% respecto al mismo periodo 2021, pero un 42,2% menos respecto a 2019. En la comparación con el último mes disponible, la operación continúa un 19,9% inferior con un movimiento de 16.148 pasajeros.
SKY reporta por su parte 120.768 pasajeros en lo que va del año (enero-noviembre 2022) con un crecimiento de 63,8%, respecto a 2019. A noviembre, moviliza 11.849 personas con un alza de 50,6% en comparación con el mismo mes de 2019.
No se descarta que el menor movimiento reportado por LATAM en la ruta se deba a un tráfico de conexión en Sao Paulo (GRU), por el hub que la línea aérea posee. Sin embargo, el resultado en pasajeros transportados por SKY puede ser considerado como un anticipo a la operación de JetSMART.
Con su ingreso en la ruta, la firma de ultra bajo costo (ULCC, por sus siglas en inglés) de Indigo Partners podría aportar alrededor de 7.400 pasajeros por mes, tomando como referencia una operación basada con el Airbus A320neo y las cinco frecuencias semanales con las que inicia.
Sin embargo, la cantidad de pasajeros puede aumentar a medida que se elevan los vuelos semanales o se utiliza el A321neo que tiene una capacidad para 240 pasajeros. Con esa aeronave y un escenario favorable, JetSMART puede llegar a transportar hasta más de 13.400 pasajeros en la ruta con un vuelo diario.
El comportamiento de la demanda, las variables económicas en los dos países y la disponibilidad de flota son claves para estudiar un futuro incremento de operaciones. Durante las últimas semanas, JetSMART está recibiendo nuevas aeronaves de fábrica lo que le permite dejar atrás los ajustes realizados durante el año en Chile para aprovechar oportunidades en otros mercados. En la compañía están confiados que el modelo ULCC es adecuado para atender una ruta con alto potencial turístico.
“No solo esperamos que se incremente el número de viajes emisivos y receptivos, debido al mayor acceso que hoy estamos empujando, sino que continuamos conectando Sudamérica con las mejores oportunidades para viajar”, señala Víctor Mejía, CCO de JetSMART cuando se presenta la operación.
“Anualmente Brasil recibe cerca de 300 mil turistas chilenos, de acuerdo a cifras de la Subsecretaría de Turismo, lo que además es muy interesante si consideramos que Chile recibe anualmente casi medio millón de turistas brasileros”, complementa el CEO de la ULCC, Estuardo Ortiz.
Aportando a la conformación de una red regional
La operación de JetSMART en Río de Janeiro (GIG) muestra también como la línea aérea va construyendo su red continental punto a punto. A la operación que se inaugura desde Santiago, se suma la que opera desde Buenos Aires (EZE) con tres frecuencias semanales.
Además, a partir del 28 de marzo 2023, JetSMART abre la ruta Río de Janeiro (GIG) – Montevideo, lo que permitirá conectar la “Ciudad Maravillosa” con tres destinos en la región. Para esta operación, utilizará derechos de quinta libertad en Brasil y los cielos abiertos con Uruguay para triangular la operación con Chile en ambos sentidos. De esta manera, las libertades del aire permiten aportar eficiencia operacional con un mayor uso de flota, desarrollo de nuevas rutas y más alternativas de viaje para los pasajeros.
No se descarta que a futuro, Río de Janeiro (GIG) también se atienda desde otros puntos de Sudamérica con el establecimiento de las bases en Lima y más adelante desde Bogotá. De existir oportunidades, es posible considerar además los tramos secundarios que se puedan generar desde otras ciudades en la región, siempre y cuando, exista la demanda.
Fotografía portada – Simón Blaise O. / Aero-Naves