Si bien el aeropuerto El Dorado destaca por su buena calidad de servicio a los usuarios en su terminal, tiene importantes desafíos en el ámbito operativo del lado aire. Un uso más adecuado y eficientes de las pistas y del espacio aéreo, es por ejemplo, una de las principales preocupaciones para la industria aérea.
De cara a la próxima ampliación del aeropuerto de la capital colombiana, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) se encuentra realizando un estudio técnico de la capacidad y eficiencia. El objetivo es identificar su capacidad real actual y proponer un plan de mejoramiento de la operación en el principal aeropuerto del país.
El proyecto está acordado con el Gobierno de Colombia y toda la industria aérea del país. Los aspectos más relevantes en los cuales se enfoca el estudio son la calidad del servicio que reciben los usuarios, mejorar los indicadores de puntualidad, cumplimiento de los itinerarios y el número de vuelos (regularidad).
En una primera fase se está analizando detalladamente el espacio aéreo del área terminal (TMA) y de la propia infraestructura. De esta manera, IATA pretende identificar de manera técnica y objetiva la capacidad real actual de El Dorado, es decir, el número de aterrizajes y despegues que se pueden atender por hora actualmente. Para ello, el estudio es apoyado por un grupo de líneas aéreas, la Asociación de Líneas Aéreas Internacionales en Colombia (ALAICO), el concesionario (OPAIN), la Aeronáutica Civil (Aerocivil), la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) y el Ministerio de Transporte de Colombia.
“Conocer dicha capacidad permitirá tener una mejor operación y planeación del terminal, en beneficio de los usuarios del transporte aéreo”, señala IATA.
En la segunda fase, se entregará una serie de recomendaciones a corto, mediano y largo plazo para los distintos escenarios de mejoras que podrían ser aplicadas por todos los actores del sistema aéreo del país. Con distintas propuestas, la idea es que el aeropuerto pueda tener un mejor rendimiento de su capacidad y atienda todos los retos operativos que sean identificables.
Con el aumento de la oferta de vuelos, la llegada de nuevas líneas aéreas, los nuevos modelos de negocio que catalizan la demanda y la rápida recuperación de esta en Colombia tras la crisis de marzo 2020, el aeropuerto El Dorado necesita maximizar su capacidad. Si bien los planes del Gobierno es avanzar en su ampliación en 2024, la habilitación de la nueva infraestructura recién podría estar disponible hacia fines de década.
El aeropuerto El Dorado es la principal puerta de entrada a Colombia y punto clave para la conectividad desde y hacia las demás regiones del país y del mundo. En sus instalaciones operan las principales líneas aéreas de Colombia, de las Américas y también de Europa, siendo un hub líder en la región.
De acuerdo con datos de la Aerocivil, el número de pasajeros con origen – destino en esta terminal alcanza a los 35,1 millones en 2019, 22,1 millones en 2021 y 24,4 millones hasta octubre de 2022. Para asegurar una buena calidad de servicio, especialmente en lo que respecta a la puntualidad de los vuelos, resulta fundamental que funcione de manera eficiente y esté preparado para cumplir con la meta del país de alcanzar 12 millones de turistas para 2026.
“Hoy en día, variables como el clima o la sobredemanda afectan a millones de usuarios del transporte aéreo con demoras, cancelaciones o desvíos de miles de vuelos hacia otros aeropuertos diferentes a los de su destino final”, agrega la Asociación que representa y lidera a las líneas aéreas representantes del 82% del tráfico global de pasajeros.
Al disponer de un soporte técnico y unificado para la toma de decisiones sobre planificación, diseño y optimización de su infraestructura y procesos operativos, se busca minimizar efectos adversos de la operación que perjudican a los pasajeros. De esta manera, se busca devolver un adecuado retorno a la significativa inversión que se realiza en El Dorado en los últimos 20 años.
IATA y toda la industria aérea colombiana destacan que el estudio que se lleva a cabo es una base para consolidar a Bogotá y al país como ejes de la conectividad en América Latina. El respaldo del Gobierno de Colombia a esta refleja el reconocimiento que este hace al rol de la aviación como una actividad es imprescindible para la transformación económica, social, ambiental y productiva del país.
Fotografía portada – Ricardo J. Delpiano