Embraer desarrollará aeronaves sostenibles de menor capacidad

Aludiendo a condiciones desfavorables a nivel técnico, económico y de mercado, Embraer estaría demorando su proyecto de una aeronave turbohélice regional sostenible de hasta 70 asientos para concentrarse en equipos de menor capacidad. De confirmarse, evidencia que la introducción de nueva tecnología en la aviación será un proceso lento y que tomará más tiempo de lo que estiman fabricantes o incluso Gobiernos.

Inicialmente, Embraer fija como objetivo presentar un nuevo avión regional turbohélices de hasta 70 pasajeros que lo presentaría en el Salón Aeronáutico de París 2023. Sin embargo, la estrategia ahora es concentrarse aeronaves más pequeñas de hasta 30 pasajeros de carácter híbrido, eléctricos o con celdas de combustibles de hidrógeno verde cuya entrada en servicio está fijada hacia 2035.

Hay tres factores que condicionan el desarrollo de aeronaves de mayor capacidad.

El primer factor guarda relación con el financiamiento del avión lo que depende de la viabilidad de un plan de negocios y la obtención de clientes para asegurar la producción. Con una crisis que deja a muchos operadores en situaciones financieras complejas, son pocos los que se aventuran a realizar inversiones o sólo las hacen en proyectos que aparezcan más viables. Incluso, en esos casos, la mayoría corresponden a cartas de intenciones sujetas a la evolución del proyecto.

Otro problema asociado guarda relación con la planta motriz. Como elemento fundamental para asegurar la economía de la operación y las prestaciones de la aeronave. Sin embargo, Embraer debería asegurar primero el proyecto para luego trabajar en el motor.

Asociado a lo anterior, el tercer factor sería el desarrollo más avanzado de nuevas fuentes alternativas de combustible lo que inclinaría la balanza por un desarrollo primario de aeronaves más pequeñas. También se alude a una falta de detalles en las plantas motrices posibles por parte de los fabricantes.

Fotografía – Embraer

Nuevos aviones

Según la experiencia de Embraer, los aportes externos de las líneas aéreas y los estudios conjuntos con los proveedores de motores, los aviones de 20 a 30 asientos propulsados con una nueva fuente de energía son un camino más realista y económicamente factible.

“Creo que hemos establecido objetivos audaces pero realistas para que estos conceptos lleguen al mercado”, dice Arjan Meijer, presidente y director ejecutivo de Embraer Commercial Aviation.

Las nuevas aeronaves forman parte del programa Energia Hybrid con dos variantes. La primera denominada E19-HE para 19 pasajeros y otra E30-HE para 30 pasajeros. Ambas serían de producción híbrida que podrían reducir un 90% de emisiones de CO2, ya que operarían con combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) y con baterías eléctricas. La primera se lanzaría hacia 2030, mientras que la segunda en 2035.

“Dado que las nuevas tecnologías de propulsión se aplicarán por primera vez en aviones más pequeños, Embraer se encuentra en una posición única. Los asientos 19 y 30 son puntos de partida sensibles para estudios enfocados, ya que es probable que presenten una preparación técnica y económica más temprana”, agrega Luis Carlos Affonso, vicepresidente Senior de Ingeniería, Tecnología y Estrategia Corporativa de Embraer.

El ejecutivo señala que si bien los avances son importantes, los avances de la tecnología actual y mayores eficiencias permitirán que los actuales aviones de línea aérea reduzcan las emisiones de CO2 en casi un 50% por asiento-milla recorrida (ASM) sólo con combustible tradicional. Enfatiza que si se consideran nuevas fuentes de energía, la meta auto impuesta por la industria aérea de ser carbono neutral para 2050 es factible.

Fotografía portada – Embraer

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