Más que un punto de inflexión, la crisis provocada por los Gobiernos y sus restricciones justificadas por el COVID-19, provoca una aceleración de procesos en la industria aérea. En lo que respecta a los viajes dos tendencias destacan: la digitalización y la personalización de los viajeros.
Se trata de procesos que vienen desde hace años, pero que se acelera con la crisis post 2020. A esto se suma, la presencia de otras nuevas como el tema del cambio climático que se instaura fuerte en la aviación como respuesta preventiva a la mayor presión de grupos de interés, y la llegada de nuevas generaciones al viaje aéreo. La necesidad de ahorrar energía obliga a optimizar la tecnología y los equipamientos, lo que influye también en las tendencias.
En un informe reciente de SITA, se señala que hay 12 tecnologías emergentes que se mezclan con tendencias sociales, económicas y de los viajeros que están cambiando la industria de los para los próximos 10 años. Como parte de un sistema interconectado, todo interactúa entre sí.
Una de las tendencias identificadas es el aporte que los viajeros de la generación Z y millenials realizan. Prácticamente, su interés y el uso de los medios tecnológicos están impulsando la transformación digital como parte de la inmediatez de sus demandas. En respuesta, se vuelve fundamental avanzar en el objetivo de crear un viaje más fluido. Con este fin, la privacidad, los derechos de identidad digital y los controles de pasajeros siguen siendo una prioridad.
Lo anterior es la misma meta de hace 10 años, pero que ahora es más evidente a medida que la tecnología está más inserta en la población. En ese ámbito, surge la interrogante sobre si ciertos acontecimientos paralelos mundiales son naturales o forzados. En el caso de la pandemia como el COVID-19, muchas de las restricciones impuestas por los Gobiernos prácticamente aparecen como actores de un cambio forzado para instalar nuevos estilos de vida.
Otra tendencia sobre la que se vuelve es la automatización y el surgimiento de aeropuertos inteligentes como parte de la simplificación y personalización de los viajes. Ahora, la intención es que hacia 2030, se pueda avanzar hacia un procesamiento de pasajeros para optimizar procesos, evitar interrupciones y facilitar el control intuitivo.
El escenario actual parece volverse ideal para tomar temas demorados por años, ya sea porque no se les da el peso que tienen o prácticamente antes no hay interés. Para los proveedores de la industria, este tipo de transformaciones son necesarias porque favorecen al crecimiento de las ventas de tecnología y de su cartera de clientes.
“Ahora tenemos la oportunidad de reinventar el mundo de los viajes, conectar los puntos y transformarlo con soluciones audaces que interconectan industrias y explotan las últimas tecnologías”, comenta Ilkka Kivelä, vicepresidente de Estrategia e Innovación de SITA.
Kivelä expone que la crisis del COVID-19 deja a la industria un punto favorable para la transformación. La experiencia personalizada que buscan los viajeros, especialmente los nuevos, se junta con la mano de obra reducida y los presupuestos ajustados. Por lo tanto, es un momento ideal para realizar cambios a través de la tecnología.
eVTOL entre las novedades omnipresentes
La llegada de las aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL, por sus siglas en inglés) es quizás la verdadera nueva tendencia de la industria aérea. Todas las anteriores, incluyendo la sostenibilidad, son procesos anteriores que se aceleran con las restricciones impuestas por los Gobiernos con el COVID-19.
Actualmente, el desarrollo de nuevas tecnologías está abriendo nuevas oportunidades en segmentos de la aviación que no pueden ser explorados por la falta del equipamiento adecuado. Con la llamada movilidad aérea urbana (UAM), se espera que los taxis aéreos sean una realidad en el sentido que su nombre lo indica.
Un informe reciente de SITA señala que los eVTOL serán omnipresentes en los principales aeropuertos internacionales para fines de la década. Serán un medio de transporte complementario y representa para las líneas aéreas una forma de ingresos complementaria a su servicio tradicional. De ahí su interés.
En 2022, la inversión en la industria en UAM aumenta significativamente. Alrededor de US$4,7 mil millones destinados al desarrollo de eVTOL.
Fotografía portada – SITA