Durante última década, la transformación de las líneas aéreas trae más y nuevos pasajeros al viaje el avión. Hoy, todo el mundo vuela casi como se suben al transporte. Sin embargo, dicha está generando puntos de atención como la educación al pasajero, especialmente en seguridad. Las últimas evacuaciones de pasajeros demuestran que hay desafíos pendientes.
La normativa aeronáutica es clara. Cualquier aeronave -independiente de su capacidad-, tiene que ser evacuada en 90 segundos. Para cumplir con esa regla, los aviones deben tener un número de puertas y dotación de tripulantes mínimo (1 por cada 50 pasajeros).
La razón es sencilla, evitar atrapamientos y por sobre todo la pérdida de vidas. En muchos casos, un incendio a bordo es fatal por la rápida posibilidad de que el fuego adquiera intenciones letales en un corto tiempo. Además, los bomberos aeronáuticos o servicios de salvamento y extinción de incendios (SSEI) deben cumplir un tiempo de respuesta máximo de 180 segundos desde que se activa la emergencia hasta que llegan al sitio del suceso. De no llegar, la pérdida de vidas está en juego.
Pese a que las indicaciones aeronáuticas se entregan antes del despegue con videos, de manera presencial o ambas. Los últimos accidentes revelan un grave problema: los pasajeros no siguen las reglas y evacúan con sus pertenencias, incluso se graban o se toman “selfies”, probablemente para decir yo estuve aquí, alimentar su ego o aspirar a una visualización que no pueden tener. Las líneas aéreas intentan hacer los videos de seguridad más atractivos, pero la evidencia reciente pareciera indicar que hay temas que revisar.
En 2016, un frustrado go around de un Boeing 777-300ER de Emirates en Dubái que termina con el avión en pista se ve a los pasajeros descender con sus equipajes en pleno proceso de evacuación. Ese mismo año en Chicago (ORD), un incendio posterior al aborto de un despegue de un B767-300ER de American Airlines obliga a la evacuación del avión y también se ve a los pasajeros saliendo con sus pertenencias. En 2019, diecinueve personas resultan heridas leves después de que un Airbus A320 de British Airways aterriza en Valencia (España) con fuego en uno de los motores. Ahí, pasajeros se graban y hasta hacen gracia de haber bajado con el equipaje.
Durante este año situaciones similares vuelven a ocurrir. En junio, una evacuación de un McDonnell Douglas MD-83 en Miami se ve retrasada porque los pasajeros buscan sus pertenencias para luego salir. Recientemente, durante el accidente de un Airbus A320 de LATAM que impacta a un camión de bomberos del aeropuerto de Lima por circunstancias que se investigan una pareja se hace famosa por tomarse una selfie con el avión siniestrado en pleno proceso de evacuación.
El tema genera preocupación para la industria. No está claro si el no hacer caso de las reglas está relacionado estrictamente con los nuevos viajeros. Probablemente, la lógica indica que sí, pero también guarda relación con la tendencia impulsada por las redes sociales y la necesidad que cada persona busca hacerse famosa.
Con una vista hacia el aeropuerto de Ginebra, es una oportunidad perfecta para tratar el tema. Ante la consulta, Willie Walsh, director general de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), reflexiona. “Es una muy buena pregunta, es la primera vez que me la hacen”, sentencia.
Sin embargo, pone un alto. “No creo que sean los nuevos viajeros”, dice. Sus palabras parecieran estar asociadas al fenómeno de necesidad de conocimiento público que otras cosas. No obstante, hay una cierta reflexión considerando que estas situaciones se están repitiendo con más frecuencias.
“La gente que no sigue las reglas y toma su equipaje (en una evacuación) es bastante decepcionante de lo que hacen considerando las implicaciones”, dice. “Si tu necesitas evacuar un avión, no debes parar y no tienes que parar. Si una evacuación no se hace correctamente resulta en la pérdida de vidas, y de eso se trata, ¡estamos hablando del potencial de perder vidas!”.
Necesidad de reforzar la seguridad
Como director de la organización que representa a las líneas aéreas responsable del 82% del tráfico de pasajeros en el mundo, este y otros temas asociados a la seguridad revisten preocupación. Para IATA y toda la industria aérea, la seguridad es la prioridad número uno. Con ese fin se establecen normas y procedimientos que deben respetarse. Si algo falla las consecuencias o cadena de pueden ser fatales.
En conversación, Walsh explica que la imperiosidad necesidad de dejar todas tus pertenencias atrás es por la reacción humana. Si una persona evacúa con sus maletas no sólo demora el tiempo por buscar su equipaje y cargarlo, sino que puede hacer un “tapón” en la puerta impidiendo a otros pasajeros salir.
“Si me lo preguntas, si yo estoy en una evacuación y alguien bloquea la salida con su equipaje, yo lo voy a empujar”, puntualiza. “Los anuncios de seguridad a bordo recuerdan siempre “en caso de una emergencia, deje todo atrás y evacúe”, pero en los videos, vemos que la gente se graba, toma su equipaje. En una situación de vida o muerte es absolutamente una locura”.
Hasta el momento, el trabajo que hace la industria en favor de la seguridad demuestra ser efectivo. Con menor frecuencia se conoce que no hay pérdida de vidas, incluso en accidentes graves. Sin embargo, ello no quita que hay reforzar siempre los procedimientos y atender las alertas que se presentan como esta.
“Afortunadamente en los últimos incidentes / accidentes no ha habido pérdida de vidas, pero podría haberlos”. Por lo mismo, afirma que como industria se debe trabajar para continuar mejorando la seguridad. No hay una fórmula mágica porque todos los procedimientos de seguridad son estándar y son aprobados por las autoridades antes de ponerse en práctica.
“Es algo muy interesante que como IATA deberíamos trabajar de cerca”, puntualiza Walsh. Incluso no descarta la posibilidad de colocar sanciones. “Debería haber penalidades para esa gente. Simplemente, por impedir evacuar un avión. Es un gran tema, pero creo que no debemos culpar específicamente a los nuevos viajeros. Quizás lo más decepcionante, probablemente sean los viajeros más experimentados o quienes se sienten con alguna superioridad”.
Fotografía – Ricardo J. Delpiano