Con un aumento de 34% en los salarios a los pilotos por tres años, Delta busca reducir la influencia de los sindicatos a fin de evitar un nuevo conflicto que pueda afectar las operaciones. La propuesta implica un aumento en los costos laborales, pero pareciera ser más favorable que estar sometido a una huelga.
En octubre, los pilotos de Delta votan para irse a huelga en caso de que las negociaciones no prosperasen. Su intención es avanzar hacia un nuevo contrato después de la última modificación en diciembre de 2019.
Un reporte de Reuters señala que de aceptar la oferta de Delta, los pilotos obtendrían un incremento gradual estando el mayor aumento en el primer año. Según la agencia de prensa, el alza de la remuneración sería del 18% al momento de la firma del nuevo contrato, seguido de otro aumento de 5% al término del primer año. Posteriormente, a los dos años otro aumento del 4% y un porcentaje similar después de tres años.
Los pilotos también recibirán un pago acumulativo a un 22% de sus ganancias entre 2020 y 2022.
Transferencia de costos a los pasajeros
Con la escasez de pilotos que tiene la industria aérea en los Estados Unidos y la necesidad de consolidar la recuperación en medio de un escenario altamente volátil y desafiante, Delta parece estar dispuesta a asumir una mayor presión laboral. Por el momento, los vientos más favorables para el sector aéreo permitirían la estrategia.
Como en todas partes del mundo, la alta demanda de viajes con tarifas altas está favoreciendo el aumento de los ingresos de las líneas aéreas. Aunque el sector se defiende, señalando que eso no es del todo correcto ya que también hay altos costos por detrás, no se descarta que la presión laboral por mayores salarios sea traspasada a los pasajeros.
Tras el fin de las restricciones colocadas por los Gobiernos bajo la justificación del COVID-19, las personas de todo el mundo están viajando como nunca. Al fenómeno se lo denomina “turismo de venganza” y es el que está sosteniendo las altas tarifas, simplemente, porque la gente está dispuesta a pagar. Con una crisis en curso y la presión de la inflación en muchos países, se espera que el fenómeno disminuya o termine.
Bajo esa realidad, los pasajeros serán los que sostengan las pretensiones de los pilotos por mayores salarios.
Fotografía portada – Delta