Después de negar explícitamente a los Gobiernos de Alemania y Francia, Airbus y Dassault, junto con sus respectivos socios comerciales, anuncian que han alcanzado un acuerdo para el programa Futuro Avión de Combate (FCAS, por sus siglas en inglés). De esta manera, se da por finalizadas las diferencias allanando el camino para la Fase 1B.
“Hoy, sí, está hecho. Tenemos un acuerdo con Airbus”, expresa Eric Trappier, CEO de Dassault Aviation. Anteriormente, el propio directivo es quien sale a negar los comentarios de los gobernantes alemanes y franceses. Al respecto, el Canciller alemán Olaf Scholz, debe tomar una postura más calma.
“Este acuerdo industrial general representa un gran paso adelante para este programa insignia de defensa europeo”, comenta Mike Schoellhorn, CEO de Airbus Defence and Space.
Según los comentarios esgrimidos por el propio Trappier, ahora los fabricantes tienen las garantías necesarias para dar paso a la siguiente fase. Sin embargo, advierte que todavía se está en los estudios preliminares por lo que avances significativos del programa FCAS todavía son lejanos.
Para algunos, las diferencias se deben a una postura de Dassault en lo que respecta a la cesión de derechos de propiedad intelectual. Otros culpan directamente a Airbus por realizar presiones para realizar ciertos trabajos que otros socios -como Dassault- deben realidad dentro de un marco de igualdad de condiciones.
El FCAS es el futuro avión de combate europeo que busca reemplazar al Eurofighter y al Rafale. El programa considera el desarrollo de una serie de armamentos asociados, incluidos vehículos piloteados a distancia (RPAS o drones).
Su lanzamiento se realiza en 2017 por el Presidente de Francia, Emmanuel Macron, y la ex Canciller de Alemania, Angela Merkel. Sin embargo, acusaciones mutuas entre Alemania y Francia amenazan con terminar la sociedad, lo que se suma también proyectos individuales de los países.
Fotografía portada – Airbus