A sólo días de su estreno, Aero-Naves comprueba in-situ la nueva oferta de compra a bordo de Avianca. Desde el 1º de diciembre, la principal línea aérea colombiana deja de ofrecer catering gratuito en todos sus vuelos, salvo en las rutas desde Bogotá a Europa y a Los Ángeles. La compra a bordo va en línea con la transformación de su modelo de negocios con un fuerte uso de los servicios adicionales.
Precisamente, eso caracteriza la nueva oferta de Avianca. Decidida a ser más competitiva frente a las líneas aéreas de bajo costo (LCC, por sus siglas en inglés), la adopción de un modelo similar básicamente es la fórmula de respuesta encontrada. Considerando su realidad en los mercados en los que opera, se puede interpretar como reacción necesaria, pero que llega tarde.
Oferta de productos
Si bien las comidas y bebidas constituyen la principal oferta de compra a bordo de Avianca, también es posible encontrar otros servicios. Por ejemplo, destaca la compra de la manta a bordo, la que deja de estar disponible en los vuelos así como las almohadas. También está la opción de comprar el cambio de asiento, por un asiento-cama en los aviones de fuselaje ancho dentro de las Américas (Boeing 787-8) o acceder a las filas 1 a 3 en los equipos de la familia Airbus A320.
La clasificación por sección del avión o la exclusividad que uno demanda cuando está dispuesto a pagar un poco más, prácticamente desaparece. Simplemente, todo se reduce al pago. En ese sentido, esta propuesta comercial está muy línea con el nuevo slogan de la línea aérea.
En lo que respecta a comidas y bebidas, el “Menú a bordo” de Avianca es muy variado. Van desde los simples café hasta todo tipo de bebidas y licores, además de bebidas calientes. También hay sándwiches elaborados y productos de comida lista que se ofrecen en cualquier comercio. En este grupo también se pueden incluir los snacks habituales como galletas, queques o chocolates.
Una ventaja es la posibilidad de combinar productos a través de los llamados “Combo Deals”. A diferencia de otras líneas aéreas, la combinación puede incluir hasta seis sándwiches o comidas elaboradas, una docena de bebidas y hasta 15 opciones de snacks.
Avianca señala que en una segunda etapa incluirá más productos. En ese sentido, se espera una mayor profundización de sistema de ingresos por servicios adicionales. Probablemente, con la transformación, la propuesta comercial sea similar a la que ofrece Level desde España, por mencionar un ejemplo cercano.
Precio, disponibilidad y opciones de pago
Si bien en algunos casos pueden ser elevados, los valores pueden ser considerados como apropiados para una venta de comida a bordo en un avión. Dado que no hay más alternativas para comer o beber, la única posibilidad es acceder a la oferta que la línea aérea ofrece.
Los precios más económicos partes en los US$2,50 que corresponde a un té. Le siguen las bebidas (sodas) con US$3,00 y los cafés que parten desde US$3,50. Los precios más altos son los licores que van desde los US$5,00 a US$9,00.
Los pasajeros en rutas domésticas acceden a un descuento, siempre y cuando, sean en pesos colombianos.
La disponibilidad de la oferta a bordo está pensada para vuelos de corta duración. El pasajero puede elegir el número de productos que desee, mientras pague su valor. Si gusta, puede comprar toda la carta. En los tramos dentro de América más largos, como Bogotá – Santiago o Bogotá – Nueva York (JFK), el paso de la tripulación con los trolleys se realiza en dos oportunidades. No obstante, da a suponer que independiente del paso de la tripulación la compra a bordo está disponible en todo vuelo, salvo durante las fases de ascenso y descenso.
Avianca sólo ofrece pagos con tarjeta de créditos. La opción de recibir dinero físico no está disponible ni en vuelos domésticos ni internacionales. En ese sentido, la línea aérea hace bien en no recurrir a la manipulación de dinero considerando el manejo de alimentos.
Las únicas rutas en las cuales se sigue ofreciendo comida y bebidas gratuitas son Bogotá - Los Ángeles y en las rutas de Colombia a Europa.
Valoración
En términos generales, las opciones de compra a bordo de Avianca debuta bien. Hay disponibilidad amplia de productos tanto a la salida de la base como desde otros destinos, sean domésticos o internacionales. Un punto importante a considerar y a mantener, ya que muchas líneas aéreas suelen cargar cantidades limitadas de productos en sus respectivas bases, por lo que en vuelos de retorno, la oferta no siempre está disponible.
Dependiendo del consumo y la duración de los vuelos, los montos a pagar pueden encarecer en algo el viaje, ya que ninguna tarifa, salvo la de Business Class, incluye comida. Para la línea aérea, el uso de los servicios complementarios representa una fuerte importante de ingresos. Este mecanismo es cada vez más usado por las líneas aéreas para disminuir el precio del pasaje por tramo y personalizar la oferta.
Con un debut amplio de productos, el desafío es como agregar valor a futuro considerando la alta competencia que enfrenta Avianca en todos los modelos de líneas aéreas (desde el segmento LCC/ULCC hasta el legacy -tradicional-), tanto en Colombia como en la región. Desde la línea aérea, señalan que agregarán más productos en una segunda etapa de implementación.
Fotografía portada - Ricardo J. Delpiano