Desarrollado bajo el alero de la Guerra Fría, el Northrop Grumman B-2 califica como una de las aeronaves más interesantes construidas. Su forma, capacidad, prestaciones y alcance, es un ícono de la aviación.
El bombardero nace ante la necesidad de respuesta frente a un ataque nuclear la ex Unión Soviética. Sin embargo, el programa choca con el término del conflicto armado que deja a los Estados Unidos como un hegemón en el sistema internacional. Por lo mismo, las ayudas para el desarrollo y su fabricación se reducen de manera significativa durante la administración de Bill Clinton. Incluso, un estudio del propio Congreso de los Estados Unidos sugiere que no es necesario, principalmente, ante su elevado costo y como justificar este frente a la opinión pública.
Como resultado, sólo se construyen 21 ejemplares. En febrero de 2008, uno de los ejemplares se estrella en la base aérea en Guam, en el Pacífico Occidental. Si bien los tripulantes logran sobrevivir, el accidente implica la pérdida de la aeronave y es hasta la fecha el más caro de la historia de la aviación.
El alto costo del B-2 se debe a la investigación y desarrollo. El diseño de la aeronave está pensado para llevar una gran potencia de ataque a cualquier parte del mundo con una capacidad furtiva (“Stealth”) para penetrar en cualquier ambiente sin ser detectado. Se menciona que alrededor US$23.000 millones se desvían en secreto para el desarrollo del B-2 durante la década de 1980.
Pese a ser un proyecto cuestionado por su costo, la aeronave demuestra que es necesaria ante la presencia constante de distintos tipos de amenazas a la seguridad, especialmente con el surgimiento de nuevas o la aparición de país que están dispuestos a desafiar a la política exterior de los Estados Unidos.
Precisamente, la aparición de nuevas amenazas a la seguridad son las que motivas a los Estados Unidos a lanzar el B-21 “Raider”, presentado el 02 de diciembre.
Como todo gran desarrollo tecnológico, el B-2 tiene algunas características únicas.
Ingeniería pionera: Como muchas aeronaves que marcan un hito, el B-2 nace desde cero. Prueba de ello, son las características de su fuselaje con el uso de los materiales compuestos, sus prestaciones, el software que incorpora, los equipos de prueba, sistema y modelado. Para su fabricación, se crean procesos nuevos que hasta hace momento no se habían ejecutado.
Alcance: Al ser un bombardero “Stealth” de largo alcance brinda a los Estados Unidos una capacidad de ataque o respuesta a nivel intercontinental. Prueba de ello, son las misiones en Serbia (donde debuta oficialmente a mediados de la década de 1990), la operación “Libertad Duradera” en Afganistán, la Operación “Libertad” en Iraq, las incursiones en Libia y Corea del Sur. En su primera misión en 1999, vuela 31 horas desde su base en Missouri hasta Kosovo.
Récord de combate aéreo: El B-2 es la aeronave que más tiempo combate en una misión. En 2001, en Afganistán, seis de estas aeronaves ingresan al espacio aéreo del país asiático para combatir durante 44 horas. Sólo una escala técnica de 45 con motores operativos marca un pequeño alto, característica que también puede ser considerada como única. En su viaje de regreso, vuela por 30 horas para totalizar 70 horas consecutivas de misión.
Operar sin aterrizar fuera de los Estados Unidos: Considerado como un arma estratégica, el B-2 está pensado para operar sin aterrizar fuera de los Estados Unidos. Si consideramos la operación fallida en Guam que termina con la destrucción de un aparato hasta el momento esta cualidad se mantiene. Posterior a su puesta en servicio tiene autorización para aterrizar en el Reino Unido (Faiford) y la isla Diego García en el oceáno Índico.
Presencia histórica en Chile
En 1996, el B-2 hace alarde de sus características de alcance. En una clara demostración de poder de los Estados Unidos realiza una visita única a la Feria Internacional del Aire y del Espacio (FIDAE) que se desarrolla en Santiago de Chile.
La misión tiene un récord de vuelo para una operación en América Latina. Por distancias a cubrir en otros escenarios bélicos, es superada posteriormente. En esa ocasión la aeronave viaja desde los Estados Unidos para sólo sobrevolar el aeródromo de Los Cerrillos en Santiago para luego retornar.
Al igual que el F-117 años antes, su presencia causa asombro en la multitud asistente al show aéreo. Hasta la fecha, no se registra otra visita oficial del B-2.
Northrop Grumman continúa actualizando y mejorando las capacidades del B-2. La última actualización considera tres nuevas capacidades en lo que respecta a lanzamiento de misiles de largo alcance, capacidad nuclear y comunicaciones. Se espera que su vida útil se extienda hasta 2032.
Características
El B-2 tiene un largo de 21 metros, un ancho de 52,4 metros y una altura de 5,2 metros. Con una forma similar a un ala delta, superficie alar es de 478 metros cuadrados (m2). Su capacidad de carga de bombas es de 23 toneladas para un peso máximo al despegue de más de 170 toneladas, superior a cualquier aeronave de carga.
Equipado con cuatro motores turbofán General Electric F118-GE de 7.852 kilos de empuje cada uno, cuenta con un alcance sin reabastecimiento en vuelo es de 5.990 millas náuticas o 11.100 kilómetros. Sin embargo, con su capacidad de repostaje puede ir y volver desde su base sin inconvenientes.
Su capacidad de armamento considera una combinación de hasta 80 bombas de caídas libre Mk 82, 36 bombas de racimo CBU, 16 bombas del tipo Mk 84 o JDAM-84/-102 guiadas en soporte lanzador rotativo, 16 bombas planeadoras AGM-154 JSOW y 16 bombas nucleares B61 o B83. También puede llevar una cantidad similar de misiles de crucero AGM-158 JASSM.
Fotografía portada - USAF