Mientras busca asegurar las entregas comprometidas para el presente año, Airbus enfrenta nuevos desafíos para 2023. Los problemas en la cadena de suministro amenazan con retrasar las entregas de aeronaves, especialmente de la familia A320neo, por ser la más demandada por los operadores.
Por lo anterior, se espera que las líneas aéreas y empresas de arriendo (lessors, como se los conoce en la industria) tengan algunas demoras que podrían intensificarse en los próximos meses. A los problemas en la cadena de suministro, se agregan otros de índole laboral, así como inconvenientes en las entregas de motores y otras piezas que demoran cadena de montaje final.
Distintas fuentes en el sector señalan que las “otras piezas” que experimentan problemas son la entrega de equipos en los galleys y lavabos. También no se descarta inconvenientes con otros tipos de interiores, como los asientos, por mencionar alguno.
Al igual como ocurre con los problemas en los aeropuertos durante el verano del hemisferio Norte, la reactivación más rápida de la demanda de lo inicialmente previsto coloca presión sobre la industria. No sólo se trabaja con aeronaves nuevas, también los proveedores de motores y de piezas tienen que atender la reactivación de flotas paralizadas por la crisis generada por los Gobiernos desde marzo 2020. La falta de mano de obra es uno de los “cuellos de botella” que enfrenta el sector.
Aviones estacionados
Como reflejo de estos problemas, es la acumulación de aviones estacionados en las fábricas de Airbus. De acuerdo con datos de Cirium, sólo en la familia A320neo hay 184 aviones estacionados pendientes de entrega.
A los problemas en la cadena de suministro, también se agregan factores económicos. Producto de la crisis, algunos clientes también retrasan las entregas como parte de los ajustes de capacidad o a la espera de mejores condiciones para financiar las órdenes realizadas.
En los últimos meses, los fabricantes de aviones coinciden que los problemas en la cadena de suministro es el principal motivo que explican los retrasos. Se trata de un punto que tiene diferencias, ya que los proveedores de motores aseguran de que no tienen la responsabilidad principal en el problema.
Airbus tiene como objetivo alcanzar una producción de 65 aviones por mes para la familia A320neo hacia 2024. La estimación implica un retraso de seis meses, ya que inicialmente, se prevé esa cantidad para mediados de 2023. Se espera que la producción hacia 2025 alcance a las 75 unidades por mes.
Fotografía portada – Ricardo J. Delpiano