Uno de los motivos por los cuales los vuelos entre Bogotá y Caracas se demoran es por la no entrega de permisos a la estatal venezolana Conviasa. La razón responde a las sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros de los Estados Unidos (OFAC) sobre la empresa y sus aeronaves.
Apelando a las relaciones históricas con los Estados Unidos, Colombia intenta ser una especie de mediador para facilitar la operación de Conviasa a Bogotá. La solicitud la confirma hace unos días el ministro de Transportes de Colombia, Guillermo Reyes, en el marco de la reanudación de vuelos con Venezuela.
“Nuestro presidente, Gustavo Petro, hace un par de semanas, en una reunión con el secretario de Estado de los Estados Unidos (Anthony Blinken), y nuestro embajador en Washington (Luis Gilberto Murillo) han solicitado a las autoridades norteamericanas revisar el tema de Conviasa”, señala la autoridad ministerial.
Si bien Colombia y Venezuela son países soberanos, la influencia política estadounidense es determinante. En ese contexto, mientras no se levante las sanciones de los Estados Unidos contra Venezuela es difícil suponer una operación a territorio colombiano. El acercamiento entre los dos gobiernos por la coyuntura internacional de la guerra en Ucrania y las sanciones de algunos países de Occidente contra Rusia puede favorecer a un cambio en las medidas.
Mientras tanto para sortear la restricción, el gobierno venezolano dispone de las otras líneas aéreas nacionales. Así, el reinicio de los vuelos por parte de Venezuela queda a cargo de Turpial Airlines. También está designado como futuro operador de ese país Laser Airlines.
Desde Venezuela creen que es tiempo para que los Estados Unidos levante las sanciones contra Conviasa. Si eso ocurre, la firma estatal podría quedar liberada de volar no sólo a Colombia, sino que a otros destinos de su red actualmente afectados por los temas políticos.
“Es cuestión de tiempo para que nuestra línea aérea Conviasa inicie operaciones con el país hermano Colombia”, dice Ramón Velásquez, ministro de Transporte de Venezuela.
Fotografía portada - Ricardo Zapata