Mientras busca que la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) certifique sus B737 MAX 7 y MAX 10, Boeing insta a la autoridad aérea estadounidense como del resto del mundo a mantener los mismos y estrictos estándares de seguridad que se exigen en los aviones comerciales en la certificación de las aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL). Desde la perspectiva del fabricante, el rol que van a desempeñar estas nuevas aeronaves exige que no sean catalogadas como “menores” o que cuenten con criterios especiales.
“Tenemos que unificarnos en torno a la importancia de llevar al mercado todas las aeronaves de movilidad aérea y sistemas operativos avanzados con niveles de seguridad de un avión comercial”, dice Marc Allen, director de Estrategia de Boeing, en la Conferencia de Sistemas de Aeronaves Pilotadas a Distancia (RPAS) de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
Los eVTOL son un nuevo concepto de aeronaves resultante de una evolución de la industria aérea. Como ocurren con los primeros aparatos voladores distintos fabricantes están incursionando en esta tecnología que todavía no cuenta con un criterio de certificación. Recientemente, la FAA está sometiendo a consulta a las partes cuales serían los criterios y requisitos operativos para autorizar a este tipo de aeronaves.
Según lo expuesto por Allen ante la OACI, las autoridades aeronáuticas y entes regulatorios deben abordar la seguridad de la movilidad aérea urbana (UAM) de la misma forma como se aborda el transporte comercial de pasajeros. Desde su perspectiva, la razón de esto responde simplemente a que transportarán personas, aunque sea en un menor número que un avión. Además, los eVTOL operarán como taxis aéreos en ciudades altamente pobladas y convivirán en un espacio aéreo con los aviones comerciales de pasajeros, de carga, los helicópteros, etc.
Uno de los puntos que genera cuestionamientos es si los eVTOL dispondrán redundancias de sistemas críticos en caso de que se produzca alguna falla significativa. La normativa que estaría elaborando la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) al parecer si considera ese punto, pero no hay claridad si la FAA u otras entidades regulatorias también lo incorporen en sus requisitos de certificación.
Hay quienes sostienen que los eVTOL se ubicarán en una categoría totalmente nueva a las aeronaves menores o helicópteros. Otros sostienen que los criterios de certificación deben al menos estar basados en los requisitos que se exigen actualmente para esos aparatos o deben establecerse normas especiales para cada proyecto.
El establecimiento de una normativa para la certificación de estos equipos es clave para determinar la entrada en servicio de estas aeronaves. La mayoría de los fabricantes de eVTOL proyectan que el inicio de los vuelos comerciales podría darse a partir de 2025.
Fotografía portada - Boeing