Durante su intervención en el Foro de Líderes de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), secretario general de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), Juan Carlos Salazar, enfatiza la importancia que tiene la aviación para el desarrollo de los países. Como ejemplo, menciona la contribución que hace el sector durante la pandemia con el transporte de vacunas, pese a las restricciones imperantes en ese momento.
“Los Estados miembros de la OACI reconocen que el transporte aéreo es un importante motor de la prosperidad. La pandemia nos ha mostrado el factor estratégico de la aviación para superar las crisis y nos ha servido para reflexionar sobre la importancia de los estándares en la reactivación de la confianza de los viajeros”, señala Salazar.
Para OACI, la aviación está en un periodo de transición y en una encrucijada. No sólo tiene que hacer frente a la recuperación después de la crisis generada por la pandemia, proceso que todavía está en curso, sino que también debe atender el desafío medioambiental autoimpuesto: reducir las emisiones netas de CO2 a cero para 2050.
“Además, la industria se encuentra en una encrucijada. Este punto de inflexión que se analizó en la 41 Asamblea Trienal de OACI. Con un objetivo muy ambicioso de largo plazo para recudir a cero las emisiones netas de carbono para el 2050”, agrega.
Como mecanismos de acción resalta el acuerdo con Objetivo Aspiracional a Largo Plazo (LTAG, en adelante, por sus siglas en inglés). Además, el apoyo entregado por los Estados al Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA). El apoyo permitirá a la aviación continuar con compromisos adoptados en base a medidas de mercado para gestionar la huella de CO2 generada por el sector. En las sesiones de la Asamblea General celebrada a principios de octubre, se acuerda estabilizar las emisiones de la aviación en un 85% al nivel de 2019.
Finalmente, hace referencia al potencial que tiene América Latina y el Caribe en la producción de combustibles sostenibles de aviación (SAF). Esta nueva fuente de energía es fundamental para avanzar significativamente en la descabornización del transporte aéreo, ya que tienen el potencial de reducir las emisiones de CO2 hasta en un 80%.
“Existen medidas que nos dan razones para confiar que los vuelos sin emisiones pueda ser realidad en unas décadas. La OACI juega un papel central y está abierta a discutir con todos los actores públicos y privados. Latinoamérica y el Caribe tienen condiciones favorables y podemos liderar la producción de combustibles sostenibles en todo el mundo”, indica Salazar.
Fotografía portada - Ricardo J. Delpiano