Para los próximos 20 años, Boeing espera que el tráfico de pasajeros en América Latina y el Caribe aumente un 4,4% por año. La visión optimista de Boeing deja atrás los dos años de caídas producto de las medidas adoptadas por los Gobiernos bajo justificación del COVID-19 para retomar la senda de crecimiento que muestra hasta 2022.
La proyección del fabricante estadounidense se da en un entorno desafiante para la región por factores externos e internos de los países. El alza del precio del petróleo, el aumento del costo de la vida, la incertidumbre económica y política, son algunos de los factores que está condicionando los viajes aéreos y que repercuten en aspectos como las altas tarifas.
Boeing es consciente de dicho escenario. Sin embargo, considera que son factores coyunturales, propios de un periodo específico de tiempo producto de los ciclos económicos más que condicionantes permanentes en el tiempo. En ese sentido, confía en la resiliencia de la industria aérea, tal como ocurre en años anteriores.
“Esas condiciones difíciles como la inflación, también la tenemos presente en los Estados Unidos. Lo mismo con el precio del petróleo que sube y baja. Son impactos a corto a tiempo y si bien son desafiantes, probablemente sean resueltas. Creemos que son fenómenos transitorios”, explica David Franson, director regional de Boeing para Pronósticos del Mercado.
Recuperación post COVID-19
Boeing dice que la región deja atrás los años adversos de la pandemia. La mayoría de los países están en franca recuperación y algunos ya tienen los niveles de 2019 para seguir creciendo. Con datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (julio 2020), indica que América Latina y el Caribe tiene un 88% de recuperación ubicándose por detrás de Norteamérica con un 90%.
Los países que están liderando la recuperación son Colombia (110% de niveles de tráfico, es decir, 10% por sobre 2019), México (91%), Brasil (81%) y Argentina (79%). Más atrás está Perú y Chile.
En Latinoamérica, la capacidad -medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK)- está en un 91%, mientras que hay un 102% de vuelos y un 96% de las flotas activas. En general, la recuperación de la aviación en esta parte del mundo supera a los puntos de referencia mundial.
“Latinoamérica ha visto una fuerte recuperación en tráfico aéreo, particularmente en el mercado doméstico, con las aerolíneas de la región impulsando exitosamente flotas de un pasillo para viajes cortos, y expandiendo el mercado global”, agrega Franson. En sintonía con lo anterior, señala que “las líneas aéreas continuarán navegando los desafíos de Latinoamérica para que el transporte aéreo sea más accesible y atractivo para los viajeros de la región”.
Demanda de aviones
Al comentar las perspectivas de la demanda de aviones para el mediano plazo, el fabricante estadounidense considera que la flota comercial en la región tiene un crecimiento proyectado de más de 85%. El crecimiento está impulsado por oportunidades en los mercados domésticos e intrarregionales.
La proyección estima una demanda de 2.240 aviones nuevos en la región de Latinoamérica y el Caribe. De ese total, la entrega de más de 2.000 aviones de un pasillo excederá el doble de la flota actual para abastecer rutas de turismo populares, entre Norteamérica, México y el Caribe, y al mismo tiempo, se expandirán las redes intrarregionales.
Si bien hoy el mercado latinoamericano de aeronaves de línea aérea sobre 90 asientos está repartido en un 60% para Airbus y un 40% para Boeing, Franson señala que en la región sigue habiendo oportunidades para la región. Toma como referencia los espacios que hay en los mercados domésticos e intrarregionales. Por la realidad geográfica del continente y la ausencia de medios de transporte alternativos, el avión es el medio de transporte esencial.
Considerando que muchas líneas aéreas ya han renovado sus flotas, las entregas de aviones que Boeing visualiza en la región, un 40% estará destinado a reemplazo de aeronaves antiguas y menos eficientes. El 60% restante está destinado a crecimiento.
Actualmente, el mercado aéreo latinoamericano está conformado por 1.540 aviones. De ese total, 640 quedarán en la flota durante los próximos 20 años, 900 aviones nuevos reemplazarán a los antiguos y 1.340 equipos serán de crecimiento. Boeing espera que las oportunidades se traduzcan ventas para el B737 MAX y el B787 Dreamliner. Sin embargo, también menciona oportunidades para el B777X.
Considerando que en la década anterior, las líneas aéreas latinoamericanas abren más de 200 pares de ciudades, la futura demanda estará concentrada en aviones de pasillo único. Según Boeing, se traducirán en más del 90% de las entregas. Los llamados “aviones regionales” tendrán muy poco espacio en la región con una estimación de apenas un 1%.
Para la carga aérea, Boeing señala que en los próximos años los operadores tendrán alrededor de 160 cargueros. El número representa un crecimiento de hasta 50% en sintonía con las tendencias globales a largo plazo.
Fotografía portada - Boeing