Respaldando los objetivos basados en la ciencia, American Airlines anuncia una inversión de capital en Universal Hydrogen para explorar en el futuro el uso del hidrógeno verde para la aviación. La compañía de combustible construye una red de logística y de distribución de esta fuente de energía mediante un nuevo mecanismo que elimina la necesidad de nueva infraestructura en los aeropuertos.
Para American Airlines, la inversión es estratégica para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para 2035 como el compromiso de la industria aérea para llegar a las cero emisiones netas en 2050. Recientemente, un acuerdo de la Asamblea General de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), fija una carta de navegación que está en sintonía con los objetivos de la industria aérea, por lo que la inversión de la línea aérea, en esta como en otras tecnologías, se acopla a lo emanado de esa reunión multilateral.
La inversión convierte a American Airlines en la primera línea aérea de los Estados Unidos en realizar dos inversiones directas enfocadas en el desarrollo. Una enfocada en tecnología de propulsión eléctrica de hidrógeno, y otra en el futuro de la logística de distribución de ese combustible verde.
Universal Hydrogen está desarrollando una propuesta de transporte del hidrógeno verde en cápsulas modulares que se manejan como carga. Esto, elimina la necesidad de una nueva infraestructura de abastecimiento de combustible en los aeropuertos, lo que es una limitante para la utilización de esta fuente de energía.
Al anunciar la recepción de la inversión de American Airlines, la compañía dice que proyecta comenzar las entregas de hidrógeno en los denominados “aviones regionales”, es decir, aquellos de menos de 90 pasajeros en 2025. Para fines de la década podría ampliarse la distribución a equipos de mayor capacidad, siempre y cuando, no existan impedimentos y sólo combustible complementario. Para mediados de 2030, recién se proyecta un uso como combustible principal.
“Esta tecnología tiene el potencial de cambiar las reglas del juego en el camino de la industria hacia un vuelo con cero emisiones”, dice Derek Kerr, CFO de American Airlines. “Como la aerolínea más grande del mundo, American tiene la responsabilidad de ejercer el liderazgo para hacer que la aviación sea sostenible. Nuestra inversión en Universal Hydrogen representa un voto de confianza para el hidrógeno verde como elemento clave de un futuro sostenible para nuestra industria”.
American es uno de los inversionistas de Universal Hydrogen. Entre las empresas que participan están Airbus Ventures, GE Aviation y Toyota Ventures, así como empresas de arriendo de aeronaves (lessors, como se los conoce en la industria), entre otros actores no necesariamente relacionados con la aviación.
“Junto con nuestros inversores, estamos armando la cadena de valor de extremo a extremo, para hacer de la aviación de hidrógeno, una realidad comercial a corto plazo”, señala Paul Eremenko, cofundador y CEO de Universal Hydrogen. “Este movimiento de American es una fuerte señal de que los clientes quieren una verdadera solución de cero emisiones para la aviación de pasajeros y están dispuestos a respaldar pasos tangibles y pragmáticos para llegar allí rápidamente”.
De acuerdo con datos generales de la industria aérea, la aviación aporta con apenas el 3,0% de las emisiones contaminantes a la atmósfera. Pese a su escasa contribución es uno de los sectores con mayor dinamismo y preocupación en el combate del cambio climático.
Como herramienta para conseguir su objetivo al 2050 de tener cero emisiones netas, la aviación trabaja en nuevas fuentes de energía como los combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés), nuevos diseños de aeronaves, motores más eficientes, y otras tecnologías. A los Gobiernos insta a colaborar con políticas públicas acordes, respeto por la hoja de ruta establecida en OACI y políticas de incentivo para adquirir energías renovables, entre otras acciones.
Fotografía portada – American Airlines