Con una visión conservadora, Shell proyecta que para 2030 sólo el 10% de las ventas globales correspondan a combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés). La estimación refleja los desafíos que la aviación tiene para incorporar nuevas fuentes de energía que ya son probadas, pero son difíciles de adquirir.
Los SAF son las herramientas más inmediatas para avanzar en la descarbonización. Su uso puede reducir hasta un 80% las emisiones de CO2, pero a la fecha su uso es muy restringido. Entre las razones que explican el escaso uso de los SAF están su producción reducida y alto precio de adquisición y su uso limitado ya que en la actualidad sólo se pueden ocupar en un 50% mezclado con combustible tradicional.
La industria aérea insta a los Gobiernos a generar instrumentos para incentivar o subsidiar la producción con el fin de bajar los precios para que los operadores aéreos puedan comprar SAF. También se busca que en el más breve plazo posible, este nuevo tipo de combustible pueda ser usado en su totalidad, decisión que depende de las autoridades aeronáuticas.
Shell está viendo una alta demanda de SAF en los Estados Unidos. Para atenderla, construirá dos plantas más para este combustible. Uno de los proyectos utilizará tecnología tradicional de ésteres hidroprocesados y ácidos grasos. Para el otro, considera aplicar nueva tecnología.
Recuperación de la demanda
La petrolera estima que la demanda global de combustible de aviación se recupere por completo respecto a los niveles de 2019 en 2024. Esto implica una venta de 300 millones de toneladas anuales. La recuperación podría adelantarse si los operadores aumenten la cantidad de vuelos, aspecto que podría estar condicionado al desafiante escenario macroeconómico global.
Hablando Singapur durante la Conferencia Petrolera de Asia Pacífico (APPEC), Jan Toschka, presidente de Shell Aviation destaca la rápida recuperación del sector aéreo. Menciona la recuperación completa de la demanda en Norteamérica, específicamente en los Estados Unidos, y un 80% en Europa en camino para una recuperación total para 2023.
El caso de Asia es el más desafiante por la lenta apertura de los países por decisión política de sus Gobiernos. En los últimos meses, los mercados asiáticos tienen en su mayoría una política de apertura y cierre lo que genera incertidumbre que impide proyectar una operación.
Toschka infiere que más países se dan cuenta de la ineficacia de las medidas de cierres y lentamente están avanzando hacia una mayor apertura. En ese sentido, espera que en 2023 Asia pueda transitar hacia una recuperación, aunque advierte que será el año subsiguiente será clave cuando se manifiesta “todo el potencial”.
Consecuencias de la guerra en Ucrania
Según Shell Aviation, el suministro de combustible en Europa se está reduciendo por las sanciones políticas impuestas por los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a Rusia. Por el bloqueo, los países europeos están importando más combustible de los Estados Unidos, China, India y el Medio Oriente.
Como resultado, los envíos están sometidos a mayor presión lo que también influye en la compra del carburante (precios más caros) por las nuevas rutas utilizadas.
Fotografía portada – Shell