En el contexto del Aviation Law Americas, la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) firma con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) un acuerdo para encaminar la producción, comercialización y el uso de los combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) en América Latina. La firma se realiza en la reunión conjunta del comité de combustibles de la asociación en sus sesiones del 14 al 16 de septiembre.
El acuerdo es importante porque sienta las bases para que la industria aérea latinoamericana avance en la implementación de la Visión 2050 de la Organización de Aviación Civil (OACI) al realizar un llamado a los Estados y otros actores de la industria tomar parte en el uso futuro de SAF para 2050. Otra característica es la creación de un marco para la cooperación técnica que impulse la producción y distribución de SAF. Para tal propósito se consideran distintos mecanismos como política de incentivos, gestión de proyectos y recursos.
“Las oportunidades para posicionar nuestra región como productora y comercializadora de SAF son muy relevantes”, dice José Ricardo Botelho, director ejecutivo y CEO de ALTA. “Contamos con toda la materia prima para lograrlo, la demanda está aquí y tenemos la posibilidad de incentivar importantes inversiones y la generación de millones de empleos”.
Si bien el sector aéreo es responsable del 3% de las emisiones totales de CO2 a la atmósfera. Pese al reducido impacto en comparación a otros sectores, es uno de los pocos rubros que tiene objetivos claros a corto, mediano y largo plazo. El más importante la reducción a la mitad de las emisiones contaminantes para 2050 en comparación con los niveles de 2005.
Actualmente, la industria aérea trabaja en varias alternativas para alcanzar las emisiones netas entre las que están el desarrollo de nuevas tecnologías en motores y aeronaves, búsqueda de alternativas de combustible y medidas de mitigación entre otras. Los SAF son la herramienta más inmediata, pese a que años de experimentos exitosos todavía no pueden ser utilizados en su totalidad. A la fecha sólo pueden ser utilizados en un 50% mezclados con combustibles tradicional.
Los SAF tienen un alto potencial para acelerar la descarbonización de la aviación con la posibilidad de eliminar en un 80% la emisión de gases contaminantes. Sin embargo, para su uso masivo urge ampliar su uso para que aumente la producción y con ello disminuyan los costos que faciliten su adquisición. Para ello, la aviación apela a la cooperación con los Gobiernos para brindar una fórmula conveniente para que las líneas aéreas se motiven adquirir estos nuevos combustibles y la producción crezca, disminuyendo los valores.
“Los biocombustibles se han convertido en una importante herramienta para la descarbonización del transporte y es el sector agropecuario el que aporta las materias primas fundamentales para industrializar y producir esos combustibles biológicos más amigables con el medioambiente”, agrega Gabriel Delgado, coordinador de la Región Sur y Representante de IICA en Brasil.
¿Por qué recurrir al ICCA?
El IICA es el organismo especializado en agricultura del sistema interamericano. Su misión es estimular, promover y apoyar a sus 34 Estados miembros, representados por sus ministros de agricultura, en sus esfuerzos para lograr el desarrollo agrícola y el bienestar rural a través de una cooperación técnica internacional de excelencia. Por lo tanto, es una institución multilateral de carácter transversal que puede influir en la generación de políticas a nivel local y regional.
Según el “Atlas de los biocombustibles líquidos 2020-2021” de IICA, las materias primas más utilizadas en la producción de SAF son los aceites vegetales, como palma, soja o colza, además de aceites vegetales usados, las grasas animales y otros aceites vegetales vírgenes, entre ellos el de girasol. El uso de materias primas biológicas puede sustituir a los combustibles derivados del petróleo.
Por su diversidad geográfica, América Latina tiene un potencial como región de asumir un liderazgo en la producción y venta de SAF para el mundo. Por lo mismo, los Gobiernos tienen la responsabilidad política de crear un marco regulatorio a corto plazo y anticipar el uso de este combustible alternativo para promover una aviación más limpia, sin tener que implementar otro tipo de medidas responsivas más a grupos de presión o de interés como ocurre en otras regiones en el mundo.
“Diversos escenarios proyectan un aumento del consumo mundial. Además de su uso en el transporte terrestre, los biocombustibles han comenzado a ser usados en otros sectores, como la aviación, por lo tanto, esta alianza puede traer muchos beneficios al sector y a la región”, afirma Delgado en el ALTA Law Americas.
Compromiso multilateral
ALTA se compromete en octubre 2021 con generar instancias para impulsar programas de investigación, innovación y progreso tecnológico para el desarrollo de combustibles alternativos en la aviación civil. Su propuesta considera un enfoque sustentable; promover iniciativas para el uso de SAF; y trabajar de manera coordinada para promover que el uso de este tipo de combustibles no se convierta en una carga fiscal económica para el transporte aéreo.
“El acuerdo que firmamos hoy con IICA nos permitirá colaborar técnicamente en la elaboración de proyectos específicamente para nuestra región que, sin duda, serán sumamente positivos para acelerar el despliegue de los SAF en la región. La demanda existe, ahora necesitamos impulsar la disponibilidad de manera eficiente”, agrega Botelho.
Fotografía portada – Boeing