De acuerdo con un informe de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), la demanda de pasajeros en los países de América Latina y el Caribe supera el 91,1%, tomando como referencia los últimos datos disponibles a junio 2022. Se trata de una recuperación positiva, impulsada por la apertura temprana de grandes mercados como Colombia, México y Brasil, seguida de otros países.
Según ALTA, América Latina y el Caribe es la región con una mayor tasa de recuperación en el mundo. Le sigue África con un 86,0% de los pasajeros de 2019 y Norteamérica con 85,0%. En junio 2022, el crecimiento del tráfico de pasajeros (RPK) es 1,1 puntos superiores a mayo y 76 puntos porcentuales respecto a junio 2020.
Las cifras son resultado de la combinación de diversos factores. A la apertura de los países por decisiones políticas de los Gobiernos, se debe agregar la capacidad de resiliencia de las líneas aéreas que con distinto grado prácticamente logran sortear de manera exitosa la crisis. Son pocas las compañías que salen del mercado y otras se acogen voluntariamente a medidas de protección judicial. En términos generales, que varias líneas aéreas pasen la peor crisis de la aviación demuestra que la transformación anterior de las empresas es correcta acompañada por la adopción de nuevos modelos de negocios.
Precisamente, parte de la resiliencia está en que la mayoría de las compañías aéreas opera con políticas estímulo a la demanda y mayor uso de los ingresos por servicios complementarios (ancillary revenue) lo que permite impulsar el tráfico de pasajeros. En ese sentido, el aporte de las líneas aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) es significativo, no sólo por el modelo de negocios, sino por la dinámica competitiva que genera.
Otros factores que permiten entender la rápida recuperación de la demanda son la geografía de la región, las distancias entre las ciudades y la imposibilidad de contar con medios de transporte alternativos eficientes. Combinado con una buena oferta y precio asequible, producto de la transformación de los negocios, el avión es el medio de transporte por excelencia.
Sin embargo, la recuperación del tráfico aéreo está condicionada. Según ALTA, el precio de los combustibles, la inflación, la volatilidad de las tasas de cambio, la disrupción en la cadena de suministro y los riesgos de recesión de varios países amenazan la demanda.
A lo anterior, se debe agregar factores políticos que están presentes en muchos países con propuestas que ponen en riesgo la estabilidad económica. Si bien la aviación busca desprenderse de la política contingente interna de los países, los riesgos políticos y la inestabilidad económica complican el panorama ya que las decisiones afectan la decisión de compra de los ciudadanos y con ello la demanda. La demanda es fundamental para garantizar la sostenibilidad de una operación aérea.
Viajes internacionales y apertura de los países
A junio de 2022, la recuperación de los viajes internacionales está impulsada por México, Colombia y Brasil con niveles de tráfico de 107%, 100% y 65%, respectivamente. En la vereda contraria se encuentran países como Chile y Argentina con 59% y 54%.
La situación más paradójica es Chile, país que hasta 2019 es considerado como uno de los más abiertos de la región, pero por decisiones políticas adversas de su Gobierno cae a niveles históricos. No obstante, el país viene mostrando señales de recuperación importantes con la flexibilización de sus políticas de ingreso, pero las medidas que persisten siguen condicionando los avances. Como consecuencia, el país pierde oportunidades.
En el informe de ALTA, los países más abiertos por restricciones impuestas por el COVID-19 a julio de 2022 son: México, Costa Rica, Salvador, Argentina, Cuba, República Dominicana, ya que no poseen restricciones de viaje internacionales. Le siguen Colombia, Honduras, Brasil, Uruguay, Chile, Nicaragua, Panamá, Bolivia y Guatemala. Por su parte, Haití, Venezuela y Perú estarían en los últimos puestos.
ALTA considera cuatro variables para identificar el grado de apertura: requisitos de pruebas COVID-19, restricciones de ingreso, suspensión de vuelos e implementación de cuarentenas. Cada país recibe un puntaje de 0 a 100 donde 0 equivale a completamente cerrado y 100 a la ausencia total de restricciones COVID para el transporte internación. En su evaluación, indican que la región está cada vez más cerca de eliminar las restricciones relacionadas con la pandemia.
Viajes domésticos
Debido a que los viajes dentro de los países tienen menos restricciones en comparación con los viajes internacionales, el tráfico doméstico de pasajeros se recupera de manera más rápida. La acción de las líneas aéreas con sus políticas de estímulo a la demanda y colocación de capacidad también contribuye de manera significativa a la recuperación de la demanda.
Al cierre del primer semestre 2022, Colombia lidera la recuperación con un crecimiento de 22% respecto a la cantidad de pasajeros transportados de 2019. La apertura y las políticas de impulso a los viajes aéreos y al turismo que realiza el Gobierno, más la libre competencia son aportes significativos.
México es otro país con cifras por sobre 2019, aunque con un nivel más moderado con un alza de dos puntos porcentuales. El país azteca es el único que no suspende vuelos ni posee restricciones a los viajes domésticos.
ALTA destaca que Argentina, Brasil, Perú y Chile siguen en proceso de recuperar sus niveles de demanda doméstica respecto a 2019. En estos países las restricciones son menores o inexistentes, por lo que la recuperación depende más de la situación económica país y de la capacidad de los operadores para colocar oferta o retomar las rutas y/o frecuencias suspendidas.
Si bien no se menciona, hay casos específicos como el de Chile que todavía impone ciertas restricciones a los vuelos domésticos. En ese país, los pasajeros están condicionados a un cuestionado Pase de Movilidad para embarcarse en un vuelo o viajar por tierra lo que implica que deben tener su esquema de vacunación al día (con cuatro dosis aplicadas de manera obligatoria). En caso contrario, deben presentar una prueba PCR para viajar con 48 horas antes del embarque lo que representa un desincentivo a viajar.
Perspectiva regional
ALTA explica que los pasajeros totales de América Latina y el Caribe están a 8,9% de alcanzar los niveles de 2019. El tráfico doméstico está a 4,1% de alcanzar los niveles previos a la pandemia, mientras que el tráfico internacional está a 11,4% del nivel de 2019 en tramos fuera de la región y a 27,3% en rutas intrarregionales.
Según la distribución de los pasajeros internacionales por región, un 51% tiene como destino Norteamérica (principalmente, los Estados Unidos), un 36% a algunos de los países de América Latina y el Caribe, 13% a Europa, 0,3% al Medio Oriente y 0,1% a África.
Fotografía portada - Ricardo J. Delpiano