Desde el 17 de agosto, volar y transitar por los aeropuertos vuelve a ser normal en Brasil. Por unanimidad, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (ANVISA) elimina la exigencia de mascarillas u otros equipos de protección a bordo de los aviones y aeropuertos. De esta manera, la medida de carácter obligatorio pasa a quedar como una mera recomendación sujeta a voluntad de cada persona.
La decisión de terminar con el uso de mascarillas en aviones y aeropuertos alinea a Brasil con muchos países en el mundo que retornan a la normalidad después de dos años de restricciones. Se trata de una medida esperada por la mayoría de las personas y compañías aéreas ya que devuelve la experiencia de viaje completa, tal como ocurre en los Estados Unidos, Europa y África.
El término de la medida del uso de mascarillas en aviones y aeropuertos brasileros está en línea con los avances en la vacunación contra el COVID-19 a nivel global y el carácter endémico de la enfermedad. Sin embargo, de la misma forma como ocurre con las medidas sanitarias, las diferencias en las regulaciones entre uno y otro país o entre regiones restan efectividad a la medida y confirman en algunos casos el carácter más político que sanitario de estas.
ANVISA señala que el escenario epidemiológico actual es favorable para quitar las restricciones y regresar a la normalidad, después de las medidas tomadas en mayo 2020. Sin embargo, mantiene como obligación que las líneas aéreas y los aeropuertos deben continuar proporcionando desinfectante para manos, aumentar los protocolos de limpieza y procurar un desembarque ordenado por filas.
La política de uso de las mascarillas a bordo de los aviones responde a una medida de protección adicional que la industria aérea adopta como parte de las medidas impuestas por los Gobiernos. Inicialmente, su uso se justifica y se defiende ante la falta de información del virus SARS-CoV-2, su transmisión y la falta de herramientas para combatirlo.
Con más de dos años de restricciones, estudios que muestran su comportamiento en la sociedad, el carácter endémico y la inmunización de la población -ya sea por las vacunas o de manera natural-, las restricciones sanitarias se vuelven obsoletas, fuera de foco e incluso algunas son innecesarias por la ausencia de lógica en su aplicación.
Situación en las compañías aéreas brasileras
Azul es la primera línea aérea brasilera en devolver la normalidad a los viajes aéreos. Coincidiendo con el anuncio de ANVISA, desde el 17 de agosto elimina la obligación de uso de mascarillas en los vuelos para reemplazarla por una decisión opcional de cada pasajero.
Desde la compañía, valoran la decisión de la autoridad sanitaria. Señalan que los avances en la vacunación como elemento de protección a las personas permite terminar con las medidas y volver a la normalidad.
En mayo 2020, Azul reanuda el servicio a bordo en rutas domésticas, además de devolver actividades como Kid Space y el uso de duchas en los salones Lounge Azul en el aeropuerto Viracopos de Campinas.
Al igual que su competidora, GOL señala que también pone fin al anuncio de mascarillas en sus vuelos, siguiendo las orientaciones del organismo regulador. La compañía entiende que el avance de la vacunación generalizada es positivo para la reanudación del transporte aéreo y alinea a Brasil con otros países que ya flexibilizan el uso de mascarillas.
Por su parte, LATAM señala que el uso de mascarillas depende de la autoridad de cada país operador del vuelo. En su sitio web, indica que el uso de mascarillas es opcional en los vuelos operados por LATAM Paraguay, LATAM Ecuador y LATAM Brasil.
Fotografía portada – American Airlines (Referencial)