China busca desarrollar una política para la industria de drones civiles

La Administración de Aviación Civil de China (CAAC, por sus siglas en inglés) propone a las autoridades una hoja de ruta para regular y desarrollar la industria de aeronaves piloteadas a distancia (RPAS, por sus siglas en inglés) o drones -como se los conoce popularmente-. La intención es explorar el uso de estas aeronaves en actividades logísticas en las ciudades.

El plan presentado por la CAAC considera enfoques a corto, mediano y largo plazo. Para ello, propone objetivos hacia 2025, 2030 y 2035 en materia de un mejoramiento de la normativa aérea y una expansión de la capacidad del espacio aéreo para las RPAS civiles. A muy largo plazo, no descarta que la hoja de ruta también sirva para dar viabilidad al uso de los drones para el transporte de mercancías menores en rutas de más larga distancia.

El plan adoptado por China tiene por finalidad mejorar la competencia internacional del país en la materia. Al disponer de una regulación, buscan contar con una capacidad política para influir en la agenda global en materia de normativa y establecimiento de estándares internacionales para aeronaves no tripuladas. China quiere ser una potencia mundial en este sector de la aviación.

La propuesta de CAAC es interesante. No sólo porque debiera permitir un avance en la actualización de la normativa para ampliar el uso de nuevas tecnologías aéreas en soluciones civiles, sino que también, porque supone una actualización del espacio aéreo urbano con llegada de una nueva generación de aeronaves.

En un futuro no muy lejano, el espacio aéreo urbano debiera convivir con distintos medios aéreos: aviones, helicópteros, aeronaves eléctricas de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) y los drones. Al contar con ciudades densamente pobladas y de gran extensión, China aparece como uno de los países en incorporar estos cuatro medios.

El uso de RPAS no es nuevo en China. Varias compañías vienen explorando su uso civil, especialmente en la entrega de paquetería. Sin embargo, trabas burocráticas impiden a la fecha un mayor desarrollo de esta industria por lo que la implementación todavía es muy reducida.

Fotografía portada – Pexels

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