Como alternativa al bloqueo que los países de Occidentes ligados a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) imponen a Rusia, la Agencia Espacial Europea (ESA) considera utilizar los cohetes de SpaceX como reemplazo de los Soyuz rusos.
Si bien Arianespace es el competidor más inmediato y la alternativa natural europea, el retraso en el cohete Ariane 6 no estaría satisfaciendo las necesidades espaciales. Tampoco están disponibles las alternativas de India o Japón, ambas evaluadas por ESA.
Actualmente, la agencia de la Unión Europea está en las conversaciones iniciales con SpaceX, por lo que no hay una decisión tomada. Si hay acuerdo, se trataría sólo de una solución temporal hasta que los otros cohetes estén disponibles o bien la situación con Rusia se solucione.
Antes de tomar una decisión, ESA quiere asegurar que los cohetes de SpaceX son compatibles para lanzar los satélites y que la carga no se vea comprometida. Reportes de prensa, indican que lo hay a la fecha son conversaciones para evaluar distintas alternativas y no una propuesta comercial específica hacia el proveedor (SpaceX) o desde este hacia la agencia espacial.
La salida de Rusia de los viajes especiales para Occidente está siendo aprovechado por empresas de Occidente. SpaceX es una de las más favorecidas con reservas para los próximos lanzamientos tanto en misiones de transporte de satélites como en el envío de carga a la Estación Espacial Internacional (ISS).
La Unión Europea depende de los cohetes Soyuz para el transporte de carga mediana. Para pequeños envíos al espacio tiene el cohete italiano Vega y para las grandes misiones el Ariane 5. Tras conocerse los retrasos del programa Ariane 6, ESA espera un calendario más definido para octubre próximo. Se estima que recién ahí podría presentar un plan de respaldo con las distintas alternativas consideradas cuya definición se tomaría en noviembre.
Para la ESA, el conflicto en Ucrania obliga a contar con planes inmediatos para evitar que situaciones como las que ocurren en la actualidad no se repitan. La dependencia de un proveedor demuestra que es una estrategia que no funciona, lo que también estaría demostrado con el suministro de energía, principalmente gas.
El desafío que se presenta no es de fácil solución y la propia agencia es consciente de ello. Precisamente, reconocen que las alternativas existentes y viables son escasas, por lo que no se descarta que la oferta Rusia siempre pueda estar considerada en el futuro.
Fotografía portada - Space X