Continuando con el plan de crecimiento de la capacidad de carga, LATAM Cargo suma un cuarto Boeing 767-300BCF. Se trata de la última de las conversiones consideradas para el presente año y que se verá complementado con la incorporación de un B767-300F adicional en septiembre.
Con esta aeronave, LATAM Cargo continuará reforzando la red de carga, principalmente en los mercados de Europa y América. De esta manera, la compañía sigue diversificando la oferta en tramos trasatlánticos con distintos vuelos desde ciudades europeas hacia los Estados Unidos y desde allí combinaciones hacia Centro y Sudamérica. Brasil es, por ejemplo, uno de los mercados objetivos.
“Este carguero nos permitirá reforzar nuestra oferta transatlántica y brindar más capacidad de Europa a Estados Unidos, permitiéndonos conectar carga a múltiples destinos en Sudamérica a través de puntos como nuestro hub en Miami”, señala Andrés Bianchi, CEO de LATAM Cargo. “Seguiremos ampliando nuestra oferta desde y hacia los mercados relevantes de nuestros clientes, a medida que se incorporen los restantes aviones de carga”.
El plan de LATAM Cargo es terminar con 16 B767-300F/BCF. Para 2023, la flota crecerá con la incorporación con otras seis aeronaves convertidas a cargueros. Con estos equipos adicionales, más la recuperación gradual de la capacidad en bellies (bodegas en aviones de pasajeros) a medida que se restaura la oferta de pasajeros, la capacidad de carga crecerá de manera significativa.
La flota final de la división de carga de LATAM considera 21 aeronaves de carga para 2023. Son 11 B767-300F y otros 10 B767-300BCF. La conversión de aeronaves de pasajeros a carga es un mecanismo interesante para ajustar la capacidad general de la línea aérea al retirar los B767-300ER de pasajeros más antiguos y menos eficientes en comparación con los equipos de última generación y aprovechar ese material para aumentar la oferta de carga.
En marzo 2021, se informa la conversión inicial de ocho aeronaves. Posteriormente, en mayo de ese mismo año se añaden otros dos equipos a convertir. La decisión de convertir aviones de pasajeros a cargueros busca dar respuesta a las tendencias del mercado a corto como largo plazo.
“La decisión de expandir la flota se basa en que existen oportunidades de crecimiento atractivas, en los aumentos de eficiencia conseguidos y en la flexibilidad que permite el Boeing 767F. Como resultado se podrá crecer rentablemente, incluso en escenarios similares a los enfrentados antes de la pandemia”, expresa Bianchi en esa oportunidad.
Para LATAM, el B767 todavía es considerado como un “caballo de batalla” importante para atender rutas internacionales. En el caso de las operaciones de carga, la capacidad media de este modelo representa una ventaja significativa por ser considerado como óptimo en términos de volumen de carga y versatilidad, manteniendo la homogeneidad de la flota original.
Fotografía portada - LATAM Cargo