Si bien no abandona su enfoque original de conectar los Estados Unidos y Asia a través de Anchorage, Alaska, la lenta reapertura de los países estaría forzando a modificar los planes. Una solicitud presentada ante el Departamento de Transportes (DOT, por sus siglas en inglés) muestra el interés de la empresa por comenzar sus vuelos conectando ciudades estadounidenses con varios puntos en México.
El mercado mexicano es considerado una alternativa natural para las futuras operaciones de la línea aérea, tanto en lo que respecta con Asia -como parte de una extensión de la red- como con los Estados Unidos. El tráfico étnico transfronterizo asegura una demanda suficiente, pero también le supone una mayor presión para la nueva empresa considerando la presencia de importantes competidores a ambos lados de la frontera con una gran capacidad colocada.
Inicialmente, Northern Pacific considera un inicio de operaciones en la segunda mitad de 2022. Si bien cuenta con permisos para operar en algunos países, principalmente aquellos que tienen las libertades del aire correspondientes con los Estados Unidos, todavía no hay fecha para iniciar vuelos. La incursión en México podría asegurar el cumplimiento de lo señalado en enero de este año cuando presenta su primer avión.
La compañía que encabeza Rob McKinney, uno de los fundadores y CEO, se propone volar desde ciudades como Los Ángeles, Las Vegas, Nueva York, Orlando, San Francisco, entre otras a Anchorage y desde allí a ciudades como Tokio, Osaka, Nagoya, Seúl (ICN), además de ciudades en China. La estrategia replica modelos exitosos como los de Icelandair en el Atlántico Norte o Copa Airlines en América Latina.
Siguiendo el plan original, desde Anchorage podría atender ciudades de alta demanda como Ciudad de México, Cancún, Guadalajara o Monterrey para ofrecer conexiones convenientes con Asia. No está claro si con la solicitud realizada ante el DOT, los posibles vuelos a México sean con Alaska o consideren otras ciudades estadounidenses.
En junio, Northern Pacific invita a inversionistas a un financiamiento colectivo de la empresa a través de Wefunder, una plataforma inversión. En esa oportunidad, indica que los vuelos comenzarían en noviembre entre los Estados Unidos, Japón y Corea del Sur.
“Creo que nuestro momento es perfecto, con una demanda acumulada de viajes de placer y la reapertura de Corea del Sur y Japón. Es una oportunidad increíble no solo para nuestra aerolínea, sino también para Alaska y sus conexiones con el mundo”, dice McKinney. Asegura que la compañía tiene una ventaja estructural única en el lanzamiento de este tipo de servicios por la ausencia de competidores con esas características.
La campaña lanzada a través de Wefunder considera planes para 2023. Para ello, la línea aérea presenta su plan de rutas, análisis de costos y otras informaciones pertinentes que son de interés de la compañía.
Northern Pacific tiene contemplado operar con aviones Boeing 757-200. La selección de este avión responde a que es una tecnología probada con un amplio respaldo técnico y operacional, facilidad en su adquisición por la disponibilidad de material aéreo y su bajo costo, además de un alcance suficiente para realizar vuelos de hasta 9 horas sin ningún tipo de restricciones en la carga de pago.
La estrategia apunta a desarrollar un producto del tipo LCC, especialmente en lo que respecta a tarifas. Los aviones estarán configurados con tres productos: Premium, Economy Plus o Premium Economy y Economy, a fin de abarcar distintos segmentos de usuarios.
De acuerdo con datos de la industria, Northern Pacific cuenta con cuatro B757-200 de los cuales uno está activo y otros tres en tierra. “Hasta el momento, la compañía ha adquirido cuatro 757-200 y está en proceso de volver a certificarlos para operaciones de vuelo”, dice McKinney. El plan considera al menos ocho aeronaves.
Fotografía portada – Ricardo J. Delpiano