Después de 12 meses de trámites ante la autoridad y el retraso en dos ocasiones de su lanzamiento, Akasa Air inicia operaciones como la nueva línea aérea de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) de India. El vuelo inaugural se realiza en medio de una alta expectación por ser la primera compañía que se crea en el país después de ocho años.
El debut de Akasa Air se realiza en la ruta Mumbai – Ahmedabad con un Boeing 737 MAX 8, cuya primera aeronave se entrega en junio. La demora en las entregas es uno de los motivos que lleva a la compañía a posponer la inauguración de los vuelos. Como muchas LCC, busca incentivar la demanda de viajes aéreos los que servirán para apoyar el progreso económico de uno de los mercados más importantes del mundo. La empresa asegura que su modelo de negocios está basada en la creación de una experiencia de viaje “sostenible, fiable y asequible”.
Como muestra de que su propuesta es efectiva y comprobable, la LCC considera una flota de 72 B737 MAX a entregar en los próximos cinco años. Las aeronaves se caracterizan por ofrecer ahorros en combustible y emisiones de alrededor 20% en comparación con equipos de similar capacidad más antiguos y menos eficientes. De acuerdo con la orden realizada en Dubai Air Show 2021, son 19 B737 MAX 8 y 53 B737 MAX 8 200 a incorporar con capacidad para 189 y 197 asientos, respectivamente. Para 2023, espera recibir 23 unidades lo que le permitirá expandir operaciones dentro de India.
La nueva empresa cuenta actualmente con dos aeronaves. Las primeras operaciones consideran una red inicial conformada por cinco ciudades entre las que están Ahmedabad, Bangalore, Chennai, Kochi y Mumbai. A medida que se incorporen más aviones, se espera un crecimiento de la red doméstica, sin descartar la posibilidad de vuelos internacionales en el corto plazo.
Fundada por el multimillonario Rakesh Jhunjhunwala y el ex CEO de Jet Airways, Vinay Dube, quien se desempeñará en el mismo cargo, Akasa Air es la primera compañía aérea que India ve nacer en los últimos ocho años. El inicio de operaciones puede marcar un punto de inflexión en la transición que está viviendo ese mercado aéreo después del auge de varias compañías aéreas de la década pasada como Air Deccan, Kingfisher, Jet Airways, entre otras, que por distintos motivos -principalmente quiebra- salen del mercado.
Akasa Air busca terminar con la predominancia de dos grupos aeronáuticos de India: Tata Group, que controla a Air India y su filial LCC Air India Express, e IndiGo. Ambos grupos ostentan más del 80% del mercado aéreo doméstico indio.
Como mecanismo de entrada, la estrategia comercial de la nueva LCC apuesta por ofrecer tarifas por debajo de sus competidores. Según información en India, en algunas rutas alcanzan son hasta un 22% por debajo, mientras que en otras la reducción de los precios no es significativa. Es de esperar que este comportamiento se mantenga por un tiempo con el fin de asegurar una demanda en cada una de las rutas que inaugure para luego normalizar los precios, a fin de evitar incurrir en una “guerra de tarifas”, altamente perjudicial para la compañía y el sector.
Las estimaciones iniciales consideran que Akasa Air podría alcanzar una participación entre 4% y 5% del mercado doméstico de India hacia fines del próximo año o del subsiguiente. La participación dependerá de cómo materialice su estrategia comercial y utilice los recursos de la empresa, especialmente, la flota. Con una veintena de unidades, se espera que la flota tenga una alta tasa de uso lo que le permitirá sumar distintas frecuencias y rutas en varios pares de ciudades.
Fotografía portada – Akasa Air