A casi dos meses de su retención en Buenos Aires (EZE), el Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ, por sus siglas en inglés) solicita la incautación del Boeing 747-300C (Combi) de la empresa venezolana Emtrasur, filial de Conviasa. De acuerdo con la autoridad estadounidense, la aeronave viola las sanciones que su país impone a la empresa iraní Mahan Air y a la venezolana Conviasa por supuestas colaboraciones con grupos de carácter terrorista.
“El Departamento de Justicia no tolerará transacciones que violen nuestras sanciones y leyes de exportación”, expresa Matthew Olsen, fiscal adjunto de la División de Seguridad Nacional DOJ. “La incautación de este avión demuestra nuestra determinación de responsabilizar a aquellos que buscan violar las sanciones y las leyes de control de exportaciones de los Estados Unidos”.
En 2008, los controladores y funcionarios de Mahan Air se incluyen en la Lista de Personas Denegadas (DPL) del Departamento de Comercio de los Estados Unidos para prohibir cualquier tipo transacciones por estar bajo sospecha. En 2011, la prohibición se amplía luego de que la empresa queda incluida en la lista de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) por supuesta colaboración con organizaciones terroristas.
Para fuentes políticas en Europa y los Estados Unidos, Mahan Air es la línea aérea oficial de la IGRC-QF por los apoyos que brindaría a las fuerzas militares y otras operaciones encubiertas en Siria y otros países de la región. Se acusa a la empresa de facilitar viajes a este cuerpo armado, transportar a agentes de seguridad y autoridades -incluyendo al ex comandante Qassem Soleimani-, además de ser transportista de armamento y distintas transferencias a tercero fuera de Irán.
Conviasa y su filial Emtrasur también se encuentran en incluidas en la lista (OFAC) por los vínculos con organizaciones que representan una amenaza para los Estados Unidos. La transferencia de tres aviones desde Mahan Air, dos Airbus A340-600 y el B747-300C retenido en Buenos Aires (EZE), más las consecuencias políticas derivadas en Argentina y una presentación realizada el 19 de julio ante el Tribunal del Distrito de Columbia impulsan la acción del DOJ.
Según la justicia estadounidense, Mahan Air viola las sanciones que pesan en su contra al transferir la custodia y control del B747-300C a Emtrasur, sin la autorización correspondiente. Lo mismo, ocurre para los A340-600 que Conviasa opera en varias rutas domésticas e internacionales, incluyendo a destinos sudamericanos como Buenos Aires (EZE), Lima o Santiago de Chile, hoy suspendidas.
Kevin Vorndran, director adjunto interno para la Lucha contra el Terrorismo del FBI, señala que usarán todas las herramientas para hacer que el Gobierno de Irán, las personas y empresas afiliadas rindan cuentas cuando violan las leyes estadounidenses. No sé conocen que tipo de acciones se efectuarán para incautar la aeronave que sigue en el aeropuerto de la capital argentina.
Históricamente, Mahan Air logra evadir las sanciones estadounidenses para la compra de aviones y repuestos mediante intermediarios en distintos países como Iraq, Sudáfrica y Turquía. A través de distintas firmas, compran aviones que salen de las flotas de distintas aéreas los que son llevados a países vecinos a Irán hasta que llegado el momento son internados al país. En 2015, The Hill publica que Mahan Air compra a través de terceras empresas nueve Airbus que incluyen a los A340-300 ex Lufthansa y a los A340-600 ex Virgin Atlantic de donde provienen los dos equipos que hoy operan en Conviasa.
El B747-300C de Emtrasur es un ejemplar fabricado en 1986 para la francesa UTA. Tras su integración a Air France, la aeronave forma parte de su flota hasta 2007 cuando es adquirido por la empresa Blue Sky. A través de esta firma, se incorpora a Mahan Air hasta febrero 2022 cuando se lo transfiere a Emtrasur, filial de Conviasa creada para el transporte de carga. En sus operaciones desde Venezuela y hasta su retención en Buenos Aires (EZE), la aeronave realiza vuelos desde Caracas a Belgrado, Ciudad de México, Minsk, Aruba, Moscú (VKO) y Querétaro, entre otros destinos no especificados. El avión no registra operaciones en Santiago de Chile.
Actualmente, la tripulación de Emtrasur conformada por 14 venezolanos y cinco iraníes sigue en Argentina mientras continúan las investigaciones. Siete personas están acusadas supuestos vínculos de carácter terrorista.
Fotografía portada - Sebastián Borsero