Pese a la confirmación de los compromisos actuales de cooperación en la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés), Rusia informa a la comunidad internacional que se retirará del proyecto después de 2024. El anuncio lo hace Yuri Borísov, director general de Roscosmos, la agencia espacial rusa, durante una reunión con el Presidente Vladimir Putin.
La decisión de Rusia responde al interés país de impulsar sus propios proyectos como parte de su reposicionamiento geopolítico y geoespacial. En el caso del programa espacial, la eventual salida de la ISS estaría relacionada con la construcción de una estación espacial propia del país.
“Trabajamos en el marco de la cooperación internacional en la ISS. Por supuesto, cumpliremos con todas nuestras obligaciones con nuestros socios, pero la decisión y la salida de esta estación después de 2024 está tomada”, declara Borísov. Sin embargo, no precisa exactamente cuándo concretaría la decisión, aunque es probable que coincida con el término de la vida útil de la actual estación espacial prevista no más allá de 2030.
Las declaraciones del director de Roscosmos marcan diferencias respecto a las realizadas por su antecesor, Dmitry Rogozin, quien en marzo anuncia que tras la imposición de sanciones por parte de los Estados Unidos y los países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Rusia por su invasión a Ucrania, suspendería el envío de motores al país norteamericano y terminaría con la cooperación en la ISS.
Desde 1998, Rusia se encarga del funcionamiento de los motores de la base espacial asegurando su funcionamiento en órbita a 400 kilómetro de la superficie terrestre. Los Estados Unidos mantiene operativa la ISS con energía y soporte esencial. El trabajo ruso es sumamente importante por lo que las declaraciones del ex director de Roscosmos son consideradas como una alerta para la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) estadounidense.
Proyecto ROSS
El proyecto de la futura estación espacial rusa se denomina Estación de Servicio Orbital Ruso (ROSS) y se divide en dos etapas. Se trata de una de las prioridades futuras de la agencia espacial rusa como parte de un nuevo posicionamiento geoespacial que acompaña a la acción geopolítica que busca llevar a cabo en la Tierra.
La primera etapa considera una primera estación base conformada por cuatro módulos (base, nodal, exclusa y científico-energético) alimentado por una serie de paneles solares a ambos lados. Considera una capacidad para dos tripulantes, capacidad de acoplar a una o dos aeronaves (módulos) de transporte (tripulación o carga), 228 metros cúbicos (m3) de compartimientos presurizados y hasta 19 m3 de compartimientos para equipos específicos.
En una segunda etapa, ROSS considera sumar módulos para acompañamiento de naves espaciales, módulo de producción y una plataforma de servicios. Considera una tripulación de hasta cuatro personas, más 48 puestos de trabajo, capacidad para albergar hasta tres aeronaves visitantes, compartimientos presurizados de 667 m3 y otros 49m3 de compartimientos para equipos específicos.
Otras actividades de Roscomos
Como parte de un impulso y posicionamiento que se quiere conseguir, Roscosmos asumirá otras tareas claves con el fin de proporcionar a la economía de Rusia servicios espaciales esenciales. La intención es no disminuir los esfuerzos desplegados, sino aumentarlos con el fin de fortalecer la presencia rusa en el espacio.
Según explica Borísov, los nuevos servicios que entregaría Roscosmos están la navegación, comunicación, la transferencia de datos, información meteorológica y geodésica, entre otros. “Son los servicios más demandados hoy, sin los cuales son imposibles imaginar la vida moderna”, sentencia.
Fotografía portada – NASA