Pese a las turbulencias económicas que enfrenta el país, el mercado aéreo de Argentina continúa mostrando una rápida recuperación de la demanda doméstica. Un reflejo de esta realidad está en los aumentos de flota que están realizando Flybondi y JetSMART, además de Aerolíneas Argentinas como respuesta a la mayor cantidad de pasajeros que transportan.
El 22 de julio, Flybondi oficializa la incorporación de su séptimo Boeing 737-800. La aeronave forma parte de la inversión que realiza para aumentar la flota y generar economías de escala a medida que aumenta la operación. La compañía espera el arribo del resto de los aviones para los próximos meses. Para fines de año contempla operar 10 aviones.
Para responder a su competencia y atender el aumento previsto de la demanda, JetSMART transferirá dos Airbus A320 desde Chile para apoyar y aumentar las operaciones en Argentinas. Los aviones están previstos para septiembre y octubre, respectivamente, de acuerdo con Gonzalo Pérez Corral, gerente general de la filial de la compañía en Argentina. Con este nuevo aumento de flota, la compañía responde a la competencia anticipando incremento en frecuencias y desarrollo de rutas.
Si bien las líneas aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) protagonizan los anuncios de aumentos de aeronaves, Aerolíneas Argentinas tampoco está ausente de esta coyuntura. Recientemente, suma un sexto B737 MAX 8 (ex Belavia que no llega ser entregado a dicha compañía por sanciones económicas al país) y espera incorporar otras dos unidades más en los próximos meses.
La principal línea aérea trasandina también avanza con la reactivación de su flota detenida por la drástica caída del tráfico que imponen los cierres de fronteras y cuarentenas establecidos por los Gobiernos a partir de marzo 2020. A fecha de hoy, Aerolíneas Argentinas cuenta con ocho B737-700, 29 B737-800 y seis B737 MAX 8, de los cuales sólo dos, tres y una aeronave, respectivamente, están detenidas o a la espera de su activación. La mayoría está asignada a tramos domésticos.
En el sector aéreo argentino concuerdan que tras el término de las restricciones sanitarias para viajes en el segundo semestre 2021 hay una necesidad de incorporar mayor capacidad. Para la industria, dicho anhelo no es nuevo y simplemente lo que se materializa es un comportamiento de los distintos actores aéreos pospuesto por múltiples variables. Si bien el escenario continúa altamente desafiante y complejo, el auge de la demanda doméstica actual está abre oportunidades que todos buscan aprovechar.
De acuerdo con las estadísticas oficiales de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), el mercado doméstico argentino registra en junio (2022) un movimiento de 984.523 pasajeros. Entre enero y junio, la cantidad de pasajeros transportados alcanza a los 5.949.134 personas. En junio de 2019, la cantidad de pasajeros transportados es de 1.202.253 lo que indica que la demanda doméstica en dicho mes está al 81,2%. En el periodo enero-junio, las líneas aéreas movilizan a 7.597.800 personas en vuelos de cabotaje.
Entre los factores que impulsan al mercado doméstico argentino son el fin de las restricciones sanitarias, el factor económico adverso para los viajes internacionales, con la devaluación de la moneda local frente al dólar estadounidense, el aumento de la carga impositiva para los usuarios, y una dinámica competitiva generada por la mayor oferta de asientos como por las acciones comerciales que las líneas aéreas realizan para incentivar la demanda de manera permanente.
Pese a que está anunciada la reinstauración de las bandas tarifarias por parte del gobierno y se espera un impacto en los vuelos domésticos, a la fecha el mercado argentino mantiene una libertad de precios que favorece a los usuarios con aportes a todo el sistema. El gobierno todavía tiene hasta septiembre para decidir si implementa o no la medida regulatoria en los precios aéreos.
La recuperación del mercado doméstico también está acompañada por la recuperación de la demanda internacional tras el fin de las restricciones sanitarias. Sin embargo, en la industria aseguran que existe un porcentaje de viajeros que mantiene una preferencia por los viajes dentro del país, lo que contribuye también al dinamismo de los vuelos de cabotaje. El factor condicionante de esa realidad es la situación económica que percibe cierto sector de la población más sensible al precio.
El comportamiento de los vuelos de cabotaje en Argentina se está dando con menos operadores que en los tiempos pre pandemia. En 2019, funcionan Aerolíneas Argentinas (incluyendo Austral), LATAM Argentina, Avianca Argentina, Andes Líneas Aéreas, Flybondi, JetSMART Argentina y LADE, mientras que en 2022 están en operación Aerolíneas Argentinas, Flybondi, JetSMART y LADE. Por lo tanto, se infiere que los actuales operadores aprovechan los espacios dejados para sumar capacidad y participación de mercado.
Argentina todavía tiene el desafío de aumentar la cantidad de viajes per cápita. Para el país, la aviación es un medio de transporte esencial por el tamaño de su población, la distribución demográfica y económica del territorio, además del factor geográfico (distancias entre las ciudades y polos económicos).
Fotografía portada – Flybondi