En el marco de la feria de Farnborough 2022 (FIA22), el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y Lockheed Martin finalizan las conversaciones para fabricar una cantidad de 375 cazas F-35 Lighting II en los próximos tres años. El acuerdo que se habría alcanzado sería por la primera versión de la aeronave (F35A) que corresponde a la más convencional.
Los reportes desde FIA22 sugieren que si bien las dos partes alcanzan un acuerdo, la firma del contrato ocurriría en las próximas semanas. Probablemente, en esa ocasión se transparente el precio final que consideraría esta compra, todo en medio de las especulaciones de un alza en los valores por la alta inflación que afecta a la economía estadounidense y los problemas en la cadena de abastecimiento.
La compra representa un voto de confianza y un impulso directo a la industria de la defensa estadounidense como actor catalizador de la economía del país, asegurando puestos de trabajo en las distintas etapas de producción de la aeronave. La acción desde el Departamento de Defensa favorecería a Lockheed Martin a impulsar la producción tal como ocurre en 2019. En esa ocasión, una compra de los Estados Unidos por 478 F-35 permite al fabricante comprar mayores componentes para reducir los costos de producción en un 8% facilitando la negociación del caza con otros países.
La nueva compra que realizará los Estados Unidos podría repetir ese escenario. En junio, Lockheed Martin proyecta que en los próximos años más países de Europa podrían realizar nuevos pedidos de aviones caza en respuesta a las amenazas a la seguridad que suponen las intenciones de Vladimir Putin desde Rusia y las necesidades de renovación de material.
Los Estados Unidos operan tres versiones del F-35. La versión A tiene capacidad de despegue y aterrizaje convencional (CTOL, por sus siglas en inglés) y está destinada a reemplazar a los F-16 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF). La variante F-35B cuenta con capacidad de despegue y aterrizaje vertical corto (STOVL) y está orientada a reemplazar a los F/A-18 Hornet del Cuerpo de Marines, a los AV-8 Harrier del Cuerpo de Marines y de la Marina de Italia y a los Harrier GR.7/GR.9 de la Real Fuerza Aérea (RAF) y la Marina Real Británica. Finalmente, está la versión F-35C que corresponder a una versión naval que sustituiría a los modelos A, B, C, D de los F/A-18 Hornet de la Armada de los Estados Unidos (US Navy).
La versión F-35A que considera el acuerdo sale de la línea de producción en 2007 con un valor de US$221 millones a precio de lista de la época. El aumento de la producción hace que el precio por unidad disminuya a US$79 millones, según los reportes de prensa.
En FIA22, se indica que el Pentágono podría modificar la cantidad de aviones dependiendo del presupuesto fiscal para 2023 y de los pedidos que Lockheed podría recibir desde el extranjero (que requieren previa autorización del Congreso estadounidense). Independiente, si se da o no dicha modificación, el impulso a la producción del nuevo pedido no se vería afectado de manera significativa.
Fotografía portada - Lockheed Martin