IATA alerta una posible contracción de la demanda en Argentina

Tras la oficialización del Gobierno de Argentina de colocar nuevos importes a las operaciones que realizan las personas cuando adquieren bienes y servicios en el exterior, como los pasajes aéreos, por ejemplo, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) advierte una posible contracción de la demanda que podría influir en una pérdida de conectividad.

Las percepciones son importes previos al impuesto a la ganancia que se agregan a una factura de compra. Cuando cualquier persona realiza una compra a algún proveedor -como una línea aérea o un tour operador- este se transforma en un agente de percepción por tratarse de alguna gran empresa y cobra un impuesto adicional para pagar la carga tributaria correspondiente. La colocación de este tributo según el Estado parte del supuesto de quien viaja es una persona con gran capacidad económica, aspecto que no necesariamente corresponde a la realidad, tal como queda demostrado en los últimos años con la llamada “democratización de la aviación”.

IATA señala que el aumento de la Percepción del 35% al 45% que las líneas áreas deben cobrar en los pasajes aéreos internacionales vendidos en Argentina, generará una contracción mayor de la demanda, justo en el momento en que el mercado se está recuperando después de la crisis del COVID-19. Dado que es el consumidor es quien paga cualquier alza de precios, independiente que sea aplicado o no a las empresas, habrá un desincentivo a comprar pasajes aéreos por el mayor precio que deberán desembolsar. Además, advierte que la medida reduce los derechos de libre circulación del ciudadano argentino por las menores posibilidades que este tiene para viajar.

“La incertidumbre en el mercado y la imposición de este tipo de medidas de manera inesperada y sin consulta previa hace que las compañías aéreas que operan en Argentina se vean obligadas a reducir las frecuencias de vuelos y la conectividad con otros destinos, justo en el momento en que el restablecimiento de la conectividad internacional del país va por un buen camino”, señala IATA. Además, agregan que “un fuerte desequilibro entre la demanda desde y hacia el país, pondría en riesgo los itinerarios actuales y posiblemente llevaría a la utilización de la flota hacia otros destinos”.

Antes de la pandemia y del cierre de las fronteras, la composición del mercado argentino se encuentra en cierto equilibrio, aunque con una mayor tendencia hacia el mercado internacional. Sin embargo, ahora la tendencia cambia haciendo que los pasajes vendidos en Argentina hacia el exterior sea un 40% en comparación con los 60% previos.

IATA explica que una eventual reducción de la demanda sin duda al número de frecuencias. Por lo tanto, cualquier ajuste a la baja no sólo tendrá un impacto en una menor alternativa de viaje sino que también afectará la capacidad de carga de bellies (transporte en bodegas en aviones de pasajeros).

“Nos preocupa que el Gobierno argentino siga impidiendo a sus ciudadanos el acceso a los viajes aéreos internacionales. Sabemos que la demanda existe y las aerolíneas están dispuestas a proporcionar la oferta para los negocios y el ocio. Sin embargo, si el contexto de negocios se deteriora aún más, las aerolíneas trasladarán su capacidad a otros lugares, especialmente en un momento con altos precios en el combustible y escasa disponibilidad de recursos. Argentina corre el riesgo de perder la conectividad internacional que acaba de recuperar tras la pandemia”, comenta Peter Cerdá, vicepresidente Regional de IATA para las Américas.

La asociación que representa a las líneas aéreas responsables del 82% del tráfico de pasajeros en el mundo dice que originalmente el Gobierno de Argentina implementa un mecanismo para frenar la salida de divisas del sector a través de la imposición de este impuesto en el 2019, con la imposición del +30% y +35% sobre las ventas de pasajes internacionales en Argentina. Adicionalmente, tanto el impuesto país del 30% como la actual percepción del impuesto a las ganancias del 45% se encuentran alcanzadas por el impuesto a los débitos y créditos, el cual es afrontado por las líneas aéreas con el consiguiente costo para las mismas de esta doble imposición.

IATA pone en manifiesto que Argentina ya es un país complicado para hacer negocios tomando como fuente Índice de Viajes y Turismo 2021. En el subcomponente de “Business Environment”, referente a la facilidad para hacer negocios, Argentina figura como el país número 116 de 117, sólo superado por Venezuela. “Hacer negocios en Argentina ya es caro y empeorará los negocios de este sector, que aportó el 2.1 % al PIB argentino en 2019”, enfatizan.

Actualmente, Argentina registra una recuperación importante de las frecuencias de vuelos por parte de distintas líneas aéreas tras el término de las restricciones sanitarias de ingreso en el país. El aumento de operaciones aéreas se da tanto por compañías aéreas de la región como desde fuera del continente y se explica también por la recomposición general de las redes de rutas a medida que se restaura la capacidad operativa.

Fotografía portada – Aeropuertos Argentina 2000

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