Como una forma de impulsar la industria aérea local y proveer nuevas aeronaves para la defensa que reemplacen a los actuales equipos, la Fuerza Aérea de Taiwán (o China Taipéi como también se denomina) presenta su nuevo avión de entrenamiento avanzado. Denominado AT-5 Brave Eagle, cuenta con capacidades de combate, justificadas según el país por el estado de amenaza permanente de China.
Tanto la Fuerza Aérea de Taiwán como el resto de las Fuerzas Armadas de la isla están equipadas por los Estados Unidos. Sin embargo, el país busca una mayor independencia para lo cual es necesario potenciar una industria local. En ese contexto, distintas agencias de prensa reportan que la Presidente de Taiwán Tsai-Ing-wen, resalta que la necesidad de contar con nuevo material de defensa es fundamental para intensificar los ejercicios y las capacidades disuasivas considerando los intereses de China que reclama la isla como propia. La Mandataria enfatiza que la industria de defensa avanzada “es una prioridad”.
La presentación de los nuevos AT-5 se realiza ante cientos de periodistas e invitados en la base aérea de Chihang en la localidad de Taitung, en la costa Este de la isla. Probablemente, el lugar seleccionado no sea casualidad a fin de evitar cualquier reacción desde el continente. Las aeronaves son fabricadas por la compañía estatal Aerospace Industrial Development Corporation con un presupuesto de US$2.300 millones. El primer vuelo de prueba este nuevo entrenador se realiza en 2020.
El AT-5 es la primera aeronave que Taiwán construye desde el F-CK-1 Ching Kuo Defense Fighter, fabricado hace más de tres décadas. Según describen los pilotos, la nueva aeronave además de sus capacidades como entrenador cuenta con capacidades de combate aire-aire y aire-tierra, además de capacidad para operar en pistas cortas lo que le da una cierta ventaja en caso de amenaza o en las misiones de entrenamiento.
La Fuerza Aérea de Taiwán indica que el AT-5 puede ser equipado con armamento, pero su función de ataque está pensada para servir de apoyo a otras aeronaves. Por ahora, la capacidad de portar armamento se encuentra en una etapa de pruebas.
Taiwán planea comprar alrededor de 66 unidades hacia 2026. Los nuevos AT-5 debieran reemplazar a los antiguos AT-3 y F-5 que se encuentran obsoletos y registran una serie de accidentes en los últimos años.
El diseño del AT-5 comienza en 2017 y está basado en el F-CK-1. De hecho, comparte la misma planta motriz, pero cuenta con un 80% de nuevos componentes y una aviónica avanzada. Los nuevos componentes de la aeronave le permiten cargar más combustible aumentando el alcance o la autonomía. También posee mejoras aerodinámicas en las alas para mejorar las prestaciones y la estabilidad a bajas velocidades.
Fotografía portada - Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán