A casi tres años de su anuncio, Delta y LATAM reciben la aprobación del Departamento de Transporte de los Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) para su acuerdo de negocio conjunto (JBA). Se trata de una autorización provisoria, ya que está sujeto a ciertas condiciones. No obstante, hay confianza en que será visado de manera permanente, tal como el propio organismo indica.
Pese a ser una aprobación tentativa, las dos líneas aéreas reciben con beneplácito la decisión ya que constituye una positiva antesala para pronta implementación que permitirá integrar las redes de rutas y ofrecer a los viajeros más alternativas de viaje en las Américas. El JBA ya está aprobado en Brasil, Chile, Colombia y Uruguay.
La aprobación provisional DOT determina que hay ciertas condiciones críticas que deben revisarse como son: acuerdos interlineales con terceros, eliminaciones de disposiciones de exclusividad que podrían prohibir o limitar relaciones comerciales con otros transportistas, un requisito de caducidad y reevaluación a 10 años, y la eliminación de la cláusula de limitación de capacidad por considerar que limita el crecimiento en las fases iniciales.
Según el DOT, el JBA como está planteado hoy podría restringir la competencia y no ser de interés público. De atender las condiciones presentadas determina que la asociación de Delta y LATAM generará beneficios ya que el mercado entre los Estados Unidos y Sudamérica seguiría estando lo suficientemente abierto a la competencia existente y nueva. Delta y LATAM tienen 14 días para responder.
En la declaración del organismo gubernamental estadounidense hay un reconocimiento explícito a la incorporación de nuevos actores al mercado aéreo entre los Estados Unidos y América Latina. La llegada de las líneas aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC) desde Colombia, Perú y, a partir de mediados de década supuestamente también desde Chile, son el ejemplo de cómo pequeños operadores pueden participar.
“Una vez que el DOT confirme su decisión, las aerolíneas trabajarán para profundizar su alianza estratégica, permitiéndoles ofrecer beneficios al consumidor, incluida mayor disponibilidad de vuelos, más rutas entre EE.UU., Canadá y América del Sur, mejores beneficios para viajeros frecuentes, además del acceso a instalaciones y servicios compartidos en los aeropuertos donde las aerolíneas operan”, señalan Delta y LATAM tras ser consultadas.
Fotografía portada – LATAM