Después de exigir más de 75 condiciones, la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), entrega la certificación ambiental al programa Starship de la SpaceX, incluyendo los cohetes Super Heavy. De esta manera, la empresa de Elon Musk podrá continuar con los ensayos correspondientes en la localidad de Boca Chica, Texas.
Si bien la decisión permite a SpaceX continuar con los ensayos, la autorización de la FAA considera algunas limitaciones y algunas acciones para limitar los daños ambientales. Sin embargo, la agencia aeronáutica estadounidense señala en su certificación que “no hay impactos significativos”.
Lo anterior, supone que se trata de una "autorización consensuada", es decir, no se afecta el programa y se evitan posibles daños económicos, especialmente en empleos en la comunidad local, a cambio de que se tomen acciones correctivas. Para SpaceX, la certificación ambiental entregada representa un paso más para la primera prueba de vuelo orbital del Starship.
Cabe recordar que SpaceX que en caso de no recibir la autorización correspondiente podría trasladar todo el programa Starship a las instalaciones de Cabo Cañaveral en Florida, donde cuenta con todos los permisos necesarios para operar sin problemas.
Entre las medidas de mitigación señaladas están un aviso con anticipación de los lanzamientos, además de no permitirlos en 18 días festivos previamente identificados y limitados a no más de cinco fines de semana por año. La FAA también exige un monitoreo continuo de la flora y fauna local, además de evaluar el ruido de los lanzamientos y ajustar la iluminación del complejo. Todo orientado a minimizar el impacto de las operaciones en la vida silvestre.
Desde el año pasado, la autoridad aeronáutica de los Estados Unidos había recibido comentarios con preocupaciones por el impacto del programa Starship. Los principales asuntos a considerar son el impacto en las aves migratorias, las especies en peligro de extinción y un refugio de vida silvestre. La población de Boca Chica también menciona efectos adversos provocados por el ruido y las vibraciones que producen los lanzamientos. Una de las solicitudes que realizan es la limitación de las pruebas, petición que al parecer logran conseguir con la certificación ambiental entregada.
Elon Musk confía que podrá realizar el primer vuelo orbital del Starship antes de que finalice el presente año. Para 2023, SpaceX tiene como meta realizar la “primera misión lunar privada” de la historia utilizando una aeronave Starship para ir a la Luna, circunnavegarla y retornar a la Tierra.
Fotografía portada - Space X