Después de la nueva oferta de JetBlue, Spirit acuerda posponer la votación de la propuesta de fusión con Frontier para el próximo 30 de junio. La decisión busca dar tiempo para negociar con los accionistas ya que al parecer, ahora no estarían los votos suficientes apoyar una asociación con la firma de Indigo Partners.
No obstante, Spirit declara que no hay un cambio en la decisión inicial, sugiriendo que la fusión con Frontier sigue adelante. Lo anterior, pese a los US$350 millones de tarifa de ruptura que ofrece JetBlue en comparación con los US$250 millones de su competencia en el caso de que la asociación no pueda materializarse.
JetBlue insiste a los accionistas de Spirit que su propuesta es mucho mejor que la de Frontier. Además de un mayor pago de tarifa de ruptura, asegura que da un mayor valor en todo sentido. Con mensajes directos, insta a los accionistas a no aprobar la propuesta de fusión y considerar su oferta.
Durante esta semana, la compañía con base en Nueva York realiza su tercera oferta por la línea aérea de ultra bajo costo (ULCC, por sus siglas en inglés) de Michigan. Según distintos analistas de mercado, las acciones que viene desplegando confirma que sus intenciones son serias. El interés con Spirit apunta no sólo quedarse con la compañía, sino que también aprovechar los slots que esta tiene con Airbus para asegurar las entregas de nuevos aviones y disponer de sus tripulaciones de vuelo en el corto plazo para atender la falta de personal.
La opción de JetBlue viene siendo descartada por Spirit desde mayo. La razón responde a las preocupaciones de los accionistas por la posibilidad de que el proceso no sea aprobado por las autoridades antimonopolio debido al acuerdo de negocio conjunto (JBA) que JetBlue tiene con American Airlines en la costa Este de los Estados Unidos, asociación que antes es cuestionada por las autoridades. En ese contexto, la oferta de Frontier ofrece mayor seguridad.
Otros argumentos señalados por los accionistas de Spirit para no considerar la propuesta de JetBlue guardan relación con la creación de una compañía con mayores costos en comparación a la actual. También se cambiaría el modelo de negocios lo que tendría una incidencia directa en los clientes actuales como en aquellos potenciales.
La propuesta de Frontier apuesta a un crecimiento gracias a la complementariedad de rutas que ofrece Spirit, permitiendo ampliar presencia en mercados secundarios sumando ciudades que no están atendidas. De aprobarse, las dos empresas combinadas esperan ofrecer más de 1.000 vuelos a más de 145 destinos en 19 países en América, principalmente, los Estados Unidos, México, el Caribe y el norte de Sudamérica. Además, crea un potencial de crecimiento para atender nuevos destinos y pares de ciudades derivado de las eficiencias y sinergias operacionales que puedan conseguir.
Independiente de cuál sea la decisión de los accionistas, cualquier fusión que realice Spirit crearía la quinta línea aérea más grande en los Estados Unidos. En ese sentido, Frontier o JetBlue pasarán a ubicarse después de American Airlines, Delta, United y Southwest.
Fotografía portada – Simón Blaise O.