En una actualización de sus perspectivas de mercado, Embraer asegura que la cantidad de pedidos que dispone en la actualidad entrega una base significativa para cumplir con sus perspectivas de ingresos para el presente año. En ese sentido, asegura que la crisis provocada por el COVID-19 está quedando atrás y comienza a ver un repunte después de la recesión.
Para 2022, la proyección financiera considera ingresos por entre US$4,5 mil y US$5,0 mil millones, según lo indicado a fines de abril de 2022. Según, Antonio Carlos García, CFO de Embraer, la compañía tiene pedidos suficientes para cumplir con los objetivos. La preocupación está ahora en asegurar la capacidad para entregar todas las aeronaves en los tiempos que correspondan.
“Tenemos pedidos por US$5,0 mil millones”, afirma García. La interrogante que ve el fabricante brasilero es la misma que experimentan otros constructores de aeronaves: enfrentar los problemas de la cadena de suministro. La situación responde a factores asociados a la pandemia, las restricciones que se aplican en los dos años anteriores y aspectos geopolíticos presentes en el sistema internacional.
El directivo asegura que el escenario actual podría ser mejor a lo esperado. Sin embargo, los problemas en las cadenas de suministro son el principal lastre. Ante esta situación, Embraer prefiere concentrar los esfuerzos disponer de una capacidad suficiente para cumplir con las promesas en las entregas realizadas a sus clientes.
“Siempre trabajamos para superar las expectativas del mercado, lo hicimos el año pasado, pero preferimos cumplir lo que prometimos porque queremos recuperar la credibilidad en los mercados de capitales”, agrega García.
Para este año, las entregas de Embraer están impulsadas por la aviación corporativa, seguida de los aviones para las líneas aéreas. De acuerdo con lo informado en abril por el fabricante, están consideradas entregas por 100 a 110 aviones corporativos y entre 60 y 70 aviones de líneas aéreas.
Embraer ve un escenario más favorable después de las caídas en ingresos durante las fases más críticas de la pandemia y el revés que sufre en 2020 luego de que el acuerdo de negocio conjunto (JBA, por sus siglas en inglés) con Boeing para integrar su división de aviones de línea aérea no prosperara. En consecuencia, el fabricante brasilero se ve en la obligación de reintegrar esa unidad.
Para los próximos tres años, el plan de Embraer considera aumentar el inventario disponible con el propósito de sortear escenarios adversos que puedan complicar la producción y entregas. Junto con una reducción de los costos, también considera incrementar la generación de efectivo para financiar proyectos con sus propios recursos.
Fotografía portada - Embraer