Después de casi tres años de funcionamiento, JetSMART cierra su base de operaciones en la ciudad de Antofagasta. La decisión se enmarca como parte de los ajustes que la línea aérea está realizando con miras a optimizar la operación, asegurar la rentabilidad y sostenibilidad de la compañía.
En el aspecto más coyuntural, el cierre de la base de operaciones en Antofagasta representa un retroceso, especialmente en materia de generación de empleo local, aunque también hacia el mediano plazo o largo plazo implica también limitaciones para el desarrollo de nuevas rutas. En ese sentido, se considera que la medida puede tener un impacto en la conectividad de la ciudad.
Durante la conferencia Wings of Change de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), Estuardo Ortiz, CEO de JetSMART, reconoce que la compañía está en proceso de ajustes. “Nuestro plan de crecimiento sigue siendo agresivo, pero hubo que poner una pausa a raíz de que no hay demanda y poca utilización de los aviones”, afirma. En conversación con Aero-Naves, indica que el plan presentado inicialmente sigue en marcha porque está pensado en el mediano-largo plazo, pero si es necesario realizar ajustes antes situaciones que no estaban previstas.
Asociado a lo anterior, la flota en Chile también se reduce. Durante los meses de la pandemia se transfieren tres aviones a Volaris para aprovechar las mejores oportunidades que ofrece el mercado mexicano y se envían dos equipos a la filial de Argentina. Actualmente, JetSMART es la única línea aérea que tiene todos sus aviones en operación en Chile, según un análisis de Cirium.
Para el país, el término de la base de Antofagasta muestra también los desafíos que tiene el mercado aéreo chileno para sustentar (rentabilizar) operaciones punto a punto desde regiones. Si bien la firma chilena de ultra bajo costo y tarifas bajas (ULCC, por sus siglas en inglés) de Indigo Partners intenta sortear esta barrera, la crisis del COVID-19 y las múltiples restricciones que imponen las autoridades chilenas desde 2020 a los viajes imposibilitan el sustento de la base ante un escenario todavía desafiante y volátil.
Como parte de su modelo de negocios punto a punto, la operación de la red de JetSMART considera el establecimiento de distintas bases operaciones en los distintos países donde opera. En Chile, la primera base fuera de Santiago se establece en Concepción, seguida de la de Antofagasta en agosto de 2019.
El establecimiento de la base en el aeropuerto Andrés Sabella de Antofagasta, la línea aérea mantendrá una tripulación residente en esa región. Al momento de anunciar la creación, la empresa asegura que también realizaría en esa ciudad un mantenimiento en línea de los aviones que pernoctan en esa terminal aérea.
Cuando se inaugura la base, la ULCC considera una operación de siete rutas sin escalas que conectan Antofagasta con Arica, Concepción, La Serena, Temuco, Puerto Montt y Santiago, complementando al resto de la red doméstica. Además se agrega un servicio a Lima, cuya operación se ve interrumpida por el cierre de las fronteras de Chile.
La creación de una base regional en el Norte de Chile se justifica en su momento por ser un punto estratégico para posibles expansiones, potencial que a la fecha no desaparece, pero que se mantiene reprimido por el contexto país. Al ser un polo estratégico para la economía del país por la actividad minera de la zona, Antofagasta genera un tráfico corporativo como por movimiento de personas (trabajadores, incluidos) y la presencia de un tráfico altamente sensible al precio como lo es uno tipo V.F.R. (Visit Friends & Relatives) asociado a la población migrante a esa ciudad y de la región.
Al disponer de tripulaciones basadas en Antofagasta, la base debiese permitir oportunidades de crecimiento aprovechando la ubicación, más alejada de la capital y cercana a otros países como Lima, por mencionar alguna. Con el cierre, el potencial de desarrollo se reduce significativamente ya que cualquier operación de Antofagasta pasa a estar condicionada a otras bases.
Actualmente, JetSMART opera desde Antofagasta a La Serena, Concepción y Santiago, además de Cali. Según datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC), en lo que va corrido del presente año transporta 159.304 pasajeros (datos a abril de 2022).
Fotografía portada – Ricardo J. Delpiano