En la carrera por conseguir la certificación del B737 MAX 10 por parte de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés), un ejecutivo de Boeing asegura que no hay necesidad de cambiar el sistema de alerta a la tripulación. El requerimiento forma parte de las nuevas exigencias establecidas en materia de seguridad en cabina instauradas tras los accidentes de 2018 y 2019 con las aeronaves B737 MAX 8 en Indonesia y Etiopía, respectivamente.
“No creo que tenga ningún valor cambiar al B737”, señala Mike Delaney, director de Seguridad Aeroespacial de Boeing, según indica Reuters. Desde su perspectiva, realizada a modo personal, asegura que no hay datos que indiquen que un nuevo sistema aumente los niveles de seguridad respecto a los que ya se utilizan en los modelos MAX 8, MAX 9 y MAX 200 que actualmente están en servicio.
Si Boeing intenta demostrar que el B737 MAX 10 es seguro al igual como lo son los otros modelos de la familia después de los cambios realizados. Si consigue certificar la aeronave antes de este año, podría implicar que el avión requiera una capacitación adicional para los pilotos lo que se traduce en un aumento de costos para las líneas aéreas.
De producirse ese escenario, se pone en riesgo la viabilidad comercial del avión consideran que su principal competencia es el Airbus A321neo y A321LR que mantiene la comunalidad y certificación con el resto de los integrantes de la misma familia. Para evitarlo, es fundamental conseguir el visado de la FAA.
En los Estados Unidos, sólo el Congreso puede modificar la fecha límite de certificación si es que la autoridad aeronáutica no aprueba el modelo este año. Distintas fuentes asociadas al fabricante indican que hay conversaciones con legisladores estadounidenses para solicitar más tiempo, pero a la fecha no hay una petición formal de extensión de este.
Para distintos analistas de la industria, les sorprende que uno de los aviones más vendidos como es la nueva familia del B737 no disponga de un sistema de alerta de tripulación que si disponen de otros modelos contemporáneos actualmente en producción. En ese sentido, cuestionan a la autoridad aeronáutica por no realizar las observaciones correspondientes.
El B737 MAX 10 es la última respuesta de Boeing para competir en rutas medias contra Airbus y su A321neo ante la incapacidad de desarrollar un nuevo modelo de avión. De acuerdo con datos del fabricante, puede transportar hasta 230 pasajeros en clase única o hasta 188 pasajeros en dos clases, con una reducción de emisiones de 14% y 50% menos de ruido en comparación con los B737 Next Generation.
Con el B737 MAX 10 Boeing pretende ofrecer al mercado aéreo una alternativa inmediata frente al A321neo, pero sin necesidad de incrementar sus costos en lo que respecta a modificaciones adicionales o la construcción de un nuevo avión. Para conseguir ese objetivo, el diseño extiende la célula del fuselaje en 1,67 con respecto al MAX 9 para quedar en un avión de 43,8 metros de largo e incorpora un tanque auxiliar para dotar a la aeronave de un alcance de 3.215 millas náuticas (5.960 kilómetros).
Fotografía portada – Boeing