El crecimiento de la aviación parece no detenerse con la crisis. El aumento del parque de aeronaves en los últimos años, en Chile como en otros países de la región, confirman la tendencia. Entre los factores que explican esta realidad está el valor del tiempo que las personas realizan y descubrimiento de las ventajas que significa tener su propia aeronave.
El factor tiempo es un elemento que las personas consideran cada vez más. Por lo mismo exigen más eficiencia y eficacia en todos los procesos. Sin embargo, la compra y gestión de una aeronave no es como encender un interruptor. Al igual que un auto, los propietarios u operadores de aeronaves deben cumplir normativas y especificaciones técnicas para mantener los equipos y sistemas en óptimo estado.
En ese sentido, el mantenimiento de un avión o un helicóptero es un aspecto fundamental que no debe descuidarse, considerando que la seguridad es la prioridad número uno. Si bien es un ítem que demanda tiempo e inversión de recursos, hoy el mercado aéreo cuenta con soluciones inmediatas para dar a los propietarios de aeronave la herramienta perfecta para una correcta gestión de mantenimiento.
Aprovechando la ventaja de la tecnología, nace TARS. Se trata de un sistema creado para ayudar a los dueños y operadores de aeronaves a llevar un detallado control del mantenimiento de su avión o helicóptero. Desarrollado en Chile por AeroTrading Chile SpA permite registrar y controlar aeronaves y helicópteros, marcas, modelos y programas de mantenimiento con el fin de mantener un registro de detallado del mantenimiento con las bitácoras confeccionadas de acuerdo con el DAC 06 00 08(I) requeridas por las autoridades aeronáuticas.
“Su principal función es llevar el control de mantenimiento a partir de un monitor. El sistema funciona ingresando el programa de mantenimiento de una aeronave, por partida o de forma masiva (inspecciones, cambios de pieza y todas las características que se tienen para llevar el mantenimiento”, destacan desde Aero Tranding Chile SpA.
Con años de experiencia en el sector aeronáutico reconoce las complejidades que demanda el trabajo de mantenimiento. Por lo mismo, la propuesta que plantean es crear una formula altamente atractiva que permita dar valor a la inversión en mantenimiento y realizar una correcta gestión de la aeronave.
Por sus siglas en inglés TARS es un sistema de reporte técnico de aeronaves. Como su nombre lo indica la gestión analiza toda la información de aeronave y lo procesa para brindar al cliente la herramienta y las indicaciones adecuadas de qué y cuándo ejecutar los trabajos. En términos simples se trata de un despliegue de información que entrega señales en tipo de semáforo la periodicidad de los controles y acciones que se deben ejecutar.
El sistema es fácil de utilizar, ya que todo se realiza por medio de un monitor donde un usuario debidamente registrado dispone de toda la plataforma de gestión de mantenimiento. Probablemente, el proceso más complejo sea el ingreso de los archivos e información de la aeronave que posteriormente se procesa para entregar a usuario la decisión más adecuada. Con el fin de mitigar la complejidad, es Aero Trading Chile, quien realiza la carga masiva de la data de los manuales respectivos.
“El usuario sólo debe ejecutar el trabajo de mantenimiento o un cambio de pieza según corresponda”, explican los desarrolladores del sistema.
TARS brinda tres tipos de indicadores de mantenimiento. Siguiendo las luces de un semáforo muestra al propietario o al encargado de llevar el mantenimiento de la aeronave que acciones se deben ejecutar. Por ejemplo, las partidas en rojo son aquellas que están vencidas y deben someterse de manera inmediata a un chequeo. Las que están en color amarillo son las que están próximas a un vencimiento y deben ser atendidas. Las de color verde se encuentran dentro del periodo correspondiente.
Para su funcionamiento, el sistema toma toda la información de la aeronave y entrega al propietario u operador algo procesado. De esta manera, facilita la gestión de mantenimiento. Toda la información se puede realizar en la nube o servidores propios, según lo requiera el cliente. Además se está desarrollando una aplicación como una forma de ingreso adicional de datos, incluidos los de vuelo.
“TARS nace de la perspectiva de que tú tienes que analizar información que está provista de distintas partes”, agregan. “Tener una aeronave no es fácil ya que se deben controlar numerosos ítems asociados, siendo el mantenimiento el más importante”.
En las aeronaves, existen cuatro fuentes de información que se deben cruzar y revisar periódicamente. La primera fuente la entrega el fabricante en los manuales de operación, luego están las directivas de aeronavegabilidad de las autoridades aeronáuticas que certifican las aeronaves como la Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos o la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA). Las otras dos fuentes de información son las recomendaciones de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la autoridad aeronáutica local, como la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) de cada país y otras disposiciones que se requieran de datos de mantenimiento.
TARS está pensado para funcionar en cualquier aeronave y en cualquier país. Para ello, toda la plataforma de gestión considera fuentes de información comunes que aplican en todos los países y pueda ser presentado ante la autoridad aeronáutica respectiva. Sin embargo, desde Aero Trading Chile consideran que los que más se pueden beneficiar son los propietarios de aeronaves bajo los 5.600 kilos o 12.500 libras, es decir para los aviones civiles, corporativos y helicópteros.
En Chile, la aviación civil es el segmento de más rápido crecimiento. La tendencia muestra que es este sector que más número de aeronaves incorporará en los próximos años por lo que los propietarios deberán recurrir a sistemas como TARS para facilitar los trabajos de mantenimiento.
Consultados, desde Aero Trading Chile indican el sistema es único, ya que cualquier otra alternativa disponible se basa en hojas de cálculo en planillas Excel u otro lo que se traduce en procesos lentos y complejos, además de un trabajo manual que puede conducir a errores de forma o de interpretación. Pensando en la aviación privada, enfatizan que el dueño de una aeronave es responsable siempre de lo que ocurra con ella. Por lo mismo, insisten que es fundamental contar con una adecuada gestión de mantenimiento.
Fotografía portada - Aero-Naves