Boeing se prepara para el vuelo de prueba del Starliner

El 20 de abril se realiza el ensamblaje final del cohete Atlas 5 de United Launch Alliance (ULA). Con la colocación de un propulsor de primera etapa en una plataforma de lanzamiento civil en Cabo Cañaveral se inician las retrasadas pruebas del Starliner, programadas para el 19 de mayo.

El equipo ULA logra avanzar en la primera etapa que de lo que es el lanzamiento del cohete para dejarlo en posición vertical. De esta manera se da inicio a la una fase 2, denominada de integración, en el edificio de ensamblaje, ubicada al sur de la plataforma de lanzamiento conocida como Space Launch Complex 41.

En los próximos días, se espera que ocurra el proceso Launch Vehicle On Stand del cohete, mediante el cual se le añaden los propulsores sólidos AJ-60A. Posteriormente, y ya durante los primeros días de mayo, se espera que ULA y Boeing trasladen la cápsula Starliner desde el Centro Espacial Kennedy hacia el edificio de ensamblaje para apilarlo en el cohete Atlas 5.

Los preparativos terminan con el cohete Atlas 5 y la cápsula Starliner en la plataforma de lanzamiento 41 previstas para el 18 de mayo. La misión se denominada Orbital Flight Test 2 y tendrá como destino la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).

La misión tiene una duración aproximada de una semana con el acoplamiento de la cápsula a la ISS, lo que debe ocurrir al día siguiente del lanzamiento. Posterior al acople, la nave vuelve a la Tierra mediante un proceso, que en fase de descenso, es asistido por paracaídas que disminuye su velocidad de caída en el mar. Finalmente, mediante bolsas de aire colocadas en uno de los “sitios de asistencia del aparato” desarrolladas por Boeing, permitirán su recuperación. Se espera que esto ocurra al oeste de los Estados Unidos.

La misión de prueba OFT-2 es la segunda después de un ensayo realizado sin éxito en diciembre de 2019. En esa oportunidad, se presenta un problema con el software de la aeronave que no permite que la cápsula se adosara a la ISS. Pese a ello la nave aterriza sin problemas en Nuevo México.

Luego de varios cambios de hardware y software en agosto 2021, la cápsula es llevada al edificio de ensamblaje en Cabo Cañaveral, pero nuevamente se reportan problemas con válvulas atascadas en el sistema de propulsión del Starliner.

Boeing y la Administración Nacional del Aire y del Espacio (NASA), que gestiona el contrato de tripulación comercial, acuerdan retirar el Starliner del cohete Atlas 5 y posponer la misión para investigar los inconvenientes presentados. Los ingenieros encuentran que los componentes de la válvula sufren una especie de corrosión por la interacción del propulsor de tetróxido de nitrógeno con la humedad filtrada en los propulsores del módulo de servicio de la nave espacial, afectando uno de los sellos.

Durante las investigaciones, el equipo de ULA retira el módulo de servicio de la tripulación de Starliner en enero de 2002 para enviarlo a una fase de ensayo. El resultado es la construcción de un módulo nuevo que será utilizado oficialmente en las misiones con tripulación en la cápsula Starliner.

El 12 de marzo, los equipos de Boeing unen el nuevo módulo y esperan que se llene con el líquido propulsor durante los próximos días, antes que la nave se desplace desde el Centro Espacial Kennedy hacia el edificio de ensamblaje de cohetes ULA. Boeing señala que hay un nuevo sistema de purga para evitar que la humedad ingrese a las válvulas durante la próxima campaña de lanzamiento mientras la nave espacial está en la fábrica y en el sitio de lanzamiento.

Si la misión OFT-2 tiene éxito, se espera que abra camino para entrar al programa que ya se encuentra en curso con SpaceX junto a su cápsula Crew Dragon para participar en la rotación de tripulaciones en la ISS. De proceder, se podrán llevar al menos tres astronautas hacia y desde el complejo de investigación orbital.

Fotografía portada – United Launch Alliance

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