Como parte de una renovación de su flota de ataque, Rumania deja en tierra todos sus MiG-21 con el objetivo de acelerar en el corto plazo la compra de F-16 de segunda mano. La razón de Rumania no está relacionada con la invasión a Rusia a Ucrania, sino como un proceso de renovación planificado.
Hasta marzo, los MiG-21 constituyen la principal capacidad de ataque de la Fuerza Aérea de Rumania (RAF, por sus siglas en inglés), resultante de su antigua pertenencia al ex bloque soviético durante la Guerra Fría. Sin embargo, por su antigüedad, estos aviones presentan altos costos de mantenimiento y operación, además de una tasa de accidentes “considerablemente alta”.
La salida de estos aviones desde el viernes supone una reducción temporal de su capacidad de disuasión, defensa y ataque. Sin embargo, el país de Europa oriental compensará este escenario con un incremento de operaciones de F-16, además de acelerar la compra de unidades adicionales de segunda mano.
Desde 2016, Rumania posee una pequeña flota de 12 F-16 comprada a Portugal. El Ministerio de Defensa de ese país busca ampliar su capacidad con otras 32 aeronaves caza el mismo modelo a Noruega por US$514 millones. Rumania viene buscando comprar F-16 de segunda mano con distintos países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como Bélgica, Dinamarca, Grecia y los Países Bajos.
Los F-16 son utilizados principalmente para misiones de vigilancia en la costa Este. Con las aeronaves adicionales, Rumania espera reforzar las distintas operaciones que realiza, además de disponer una capacidad de ataque mucho más adecuada.
Rumania reconoce que su Fuerza Aérea no está bien equipada. Si se logra materializar la compra de más F-16, el Ministerio de Defensa asegura que podrá contar con una flota más moderna para un periodo de 10 años, lo que deja abierta la carpeta a otro proceso de compra.
Precisamente, el retiro de los MiG-21 se toma tras el último accidente ocurrido en marzo. En esa ocasión, una aeronave se estrella durante una misión de patrullaje matando también el piloto. Como reflejo de la antigüedad de la flota, otros siete soldados también fallecen durante el accidente del helicóptero encargado de misión de búsqueda y rescate.
Rumania es miembro de OTAN desde 2004. Con el conflicto de Rusia y Ucrania, el país está aportando su infraestructura aeroportuaria para que los países aliados puedan colocar capacidad de ataque en caso de que sea requerida. Además, alrededor 3.000 efectivos OTAN también se encuentran desplegados en distintos puntos del territorio. Con la guerra, Rumania está acogiendo a cerca de 714.000 refugiados ucranianos desde el 24 de febrero.
Fotografía portada - Ministerio de Defensa de Rumania