Por segunda vez, la Feria Internacional del Aire y del Espacio (FIDAE) es sede del Space Summit, encuentro que aprovechando el evento aeronáutico, reúne a la comunidad aeroespacial y científica. Durante su inauguración, Chile destaca su crecimiento en el área del espacio como un punto de encuentro entre la comunidad espacial, internacional, nacional y sectorial, con las organizaciones involucradas en el Sistema Nacional Espacial que desarrolla. El enfoque propuesto es un modelo de negocio espacial con valor social y tecnológico.
Según la ministra de Bienes Nacional, Javiera Toro, la propuesta país es proveer información geoespacial al Estado y a la comunidad, incluyendo al mundo privado. Al utilizar el espacio como un punto de encuentro entre los distintos actores del país se busca garantizar la disponibilidad de datos, la interoperabilidad y la explotación de estos para generar nuevos conocimientos para facilitar la toma de decisiones.
“Nuestro compromiso está con poner a disposición esa información a toda la comunidad. Así, el propósito fundamental es que los datos geoespaciales apoyen la toma de decisiones y la formulación y ejecución de políticas públicas en base a evidencia que tengan a disposición autoridades, profesionales, pero también el ciudadano, para que puedan acceder y visualizar de forma fácil y oportuna cuando se plantee una necesidad o consulta”, destaca la ministra Toro.
Para el ministro de Ciencias, Flavio Salazar, el país tiene que ser capaz de buscar en los temas aeroespaciales una independencia. En ese contexto, habla de una especie de “soberanía” para la buscar soluciones y colocarlas a disposición de la sociedad civil, al mundo privado, pero con una convicción público ineludible.
En FIDAE 2022, el director Espacial de la Fuerza Aérea de Chile (FACh), general Luis Felipe Sáez, dice que el Sistema Nacional Satelital (SNS), anunciado en octubre 2020, tiene como objetivos mejorar los problemas en la sociedad. Alude que en el espacio, se pueden encontrar soluciones para entregar múltiples beneficios al ciudadano, incluyendo en áreas como la salud y educación.
Basado en las capacidades locales, así como en las experiencias anteriores, el programa espacial chileno está basado en una hoja de ruta realista que no sólo permitirá colocar tres satélites, de los cuales uno espera ser construido en el país, sino un nuevo modelo de institucionalidad para atender las necesidades que impone la carrera espacial. En ese contexto, el SNS apuesta por ser una organización colaborativa e integral que dispondrá de su propio marco regulatorio y presupuesto específico, gestionado de manera permanente y complementario entre diversos ministerios. La intención es propiciar una integración efectiva de los actores, medios y capacidades espaciales chilenos.
Para dar soporte al SNS y a las operaciones espaciales se construirán tres estaciones terrestres de control orbital desplegadas a lo largo del territorio chileno. Las estaciones estarán ubicadas en Antofagasta, Santiago y Punta Arenas, siendo la estación capitalina el “hub de operaciones”. En Santiago, la estación estará en la Base Aérea de Los Cerrillos la que también podría convertirse en un laboratorio de fabricación de satélites.
El desarrollo de un Sistema Nacional Satelital (SNSAT) comprende la generación de información geoespacial. A través de estaciones terrenas en el país, se pretenden desarrollar aplicaciones de uso público y un geoportal web.
El general Saez también destaca la labor de la Universidad de Chile con la fabricación de tres satélites en Chile, lanzados hace unas semanas en el cohete Falcon 9 de SpaceX y puestos en órbita de manera exitosa. Durante el evento, se señalan que estos primeros pasos espaciales destacan a Chile y refuerzan la calificación país de ser un “laboratorio natural” para la observación astronómica y el desarrollo de material tecnológico espacial. La intención del Gobierno es colocar a Chile como un polo científico de desarrollo espacial.
Está previsto que entre junio y julio se realizará el próximo lanzamiento de un satélite chileno. Si bien este equipo no es fabricado por Chile, el general Saez detalla que los próximos satélites si serán construidos en Chile, lo que abrirá oportunidades a privados y a universidades, no sólo en el proceso de fabricación, sino en la creación de softwares o incluso en el desarrollo de cargas útiles para lanzar al espacio. Se espera que en los próximos meses se anuncien las universidades que colaborarán con el programa SNS.
Saez enfatiza en que el programa busca una independencia tecnológica en el ámbito espacial. La idea es pasar de un “país contratador” a un país que presta servicios y da accesibilidad tanto a entes públicos como privados para generar beneficios económicos para favorecer a la sociedad. “Incrementar la calidad de vida de las personas”, subraya.
Fotografía portada – Alfredo Vera