Tras salir exitosamente del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras, Aeroméxico refuerza su flota con el arriendo a Air Lease Corporation (ALC) de nuevo Boeing 737 MAX. La incorporación de estos aviones permitirá a la compañía azteca fortalecer sus operaciones en rutas medias.
De acuerdo con el contrato, las aeronaves a incorporar corresponden a dos B737 MAX 8 y siete MAX 9 de mayor capacidad. Las nueve unidades adicionales están previstas a entregar entre julio de 2022 y agosto 2023, que supone una aceleración de la renovación de la flota y un crecimiento en la capacidad en comparación con modelos más antiguos, especialmente si se considera la operación de la versión MAX 9 respecto al B737-800.
Actualmente, Aeroméxico cuenta con una flota conformada por cinco B737-700, de los cuales sólo uno estaría en servicio, 36 B737-800, 27 B737 MAX 8 y nueve B737 MAX 9. La familia B737 constituye la columna vertebral de las operaciones continentales de la compañía, al cubrir rutas desde Canadá, por el Norte, hasta el Perú, por el sur, incluyendo las operaciones domésticas en la república mexicana. Por su mayor alcance, los B737 MAX permiten ampliar la operación en aquellos destinos más lejanos que no es posible atender de manera eficiente con los modelos anteriores.
Para Andrés Conesa, CEO de Aeroméxico, el arriendo de estos nueve B737 MAX permitirá reforzar el compromiso sostenible que tiene la compañía. “Aeroméxico se complace una vez más en asociarse con ALC para ayudar a modernizar nuestra flota con nuevos aviones Boeing ecológicos y de bajo consumo de combustible en 2022 y 2023”, dice.
“El B737 ofrece la tecnología más moderna y de bajo consumo de combustible para mejorar las capacidades globales de la principal aerolínea de México”, expresa Steven Udvar-Házy, CEO de ALC. El propietario de una de las firmas de arriendo de aeronaves (lessors, como se las conoce en la industria), destaca la estrecha relación que tiene con la línea aérea azteca. ALC es el principal proveedor de flota de Aeroméxico.
El B737 MAX es para la compañía mexicana el reemplazo inmediato de la flota de fuselaje angosto conformada por los B737-700/-800 que están en proceso de salida. Además, son estratégicos para para optimizar las operaciones en rutas medias con ahorros en combustible de hasta un 15% en comparación con las aeronaves que reemplaza. Además, entregan reducciones en las emisiones de CO2 en un igual porcentaje, además de una disminución de un 40% en la huella sonora.
Las rutas medias representan la mayor cantidad de operaciones de Aeroméxico. Sin embargo, también es el segmento donde enfrenta la mayor competencia. A nivel doméstico, tiene a las firmas de ultra bajo costo y tarifas bajas (ULCC, por sus siglas en inglés) como Volaris -principal operador en México- y Viva Aerobus. En rutas internacionales, tiene la competencia de las firmas locales y la presencia de prácticamente todas líneas aéreas estadounidenses que permanentemente consideran a México como una extensión de sus operaciones domésticas tanto por tráfico de pasajeros como al momento de planificar sus flotas.
Por lo anterior, la necesidad de disponer de una flota competitiva y eficiente representa una prioridad para la línea aérea del “Caballero Águila”. El reciente arriendo a ALC de los B737 MAX adicionales se enmarca en ese objetivo.
Aeroméxico contempla invertir alrededor de US$5.000 millones en flota en los próximos años. El monto considera la incorporación de nuevas aeronaves como la renovación de interiores y otras mejoras.
Fotografía portada – Boeing