Con el fin de estrechar relaciones claves en el Medio Oriente y evitar posibles flancos abiertos en la zona, los Estados Unidos podrían ofrecer a Egipto una cantidad sin especificar de aviones caza Boeing F-15. La oferta la comenta el general Frank McKenzie, jefe del Comando Central de los Estados Unidos, durante una audiencia ante el Congreso.
“Creo que tenemos buenas noticias en el sentido de que les proporcionaremos F-15, lo cual fue un trabajo largo y duro”, dice ante el Congreso estadounidense. Sin embargo, no proporciona detalle del número de unidades a vender ni el modelo de F-15 que se considera.
McKenzie es el principal general estadounidense para las Fuerzas en el Medio Oriente. Por lo tanto, es un personaje relevante en la toma de decisiones o al menos en la comunicación que se realiza.
En el caso de Egipto, destaca la asistencia militar estadounidense como una forma de mantener abiertas las relaciones de manera de contar con alianzas estratégicas y necesarias en la región. La eventual venta de aeronaves caza choca con la decisión del Presidente Joe Biden de reducir en US$130 millones la ayuda militar a El Cairo por las preocupaciones sobre los derechos humanos.
El Presidente Abdel Fattah Al-Sisi, ex general del Ejército egipcio, es criticado por las prácticas represivas contra la oposición, especialmente la que generan los Hermanos Musulmanes tras la destitución de Mohammed Mursi en 2013. Desde su llegada al poder ese partido está proscrito de la política egipcia.
Muchos países de Occidente, como los Estados Unidos o Francia, por mencionar algunos, mantienen una relación doble con Egipto. Si bien públicamente cuestionan el tema de los derechos humanos, en la práctica, dicha preocupación pasa a un segundo o tercer plano en favor de la estabilidad política y la seguridad que Egipto impone en el Medio Oriente. En ese contexto, las ventas de armamento no se ven afectadas. En mayo 2021, Francia no impone condicionamiento alguno para la venta de 30 Dassault Rafale a Egipto
Egipto juega un papel estratégico y protagónico en las relaciones entre Occidente y el mundo árabe por su importancia política e influencia cultural en la región. Además, la estabilidad en ese país es fundamental para geopolítica de la región y del mundo, ya sea asegurando rutas comerciales terrestres, marítimas y aéreas, además de su uso militar para las flotas estadounidenses como de otros países.
De concretarse la venta, Egipto sería el segundo país en el mundo árabe en contar con una flota de F-15 después del Reino de Arabia Saudita. En el Medio Oriente, la aeronave también está presente en Israel. Actualmente, el país del Nilo cuenta con una importante flota de material aéreo estadounidense con 138 Lockheed Martin F-16 que forman parte de la columna vertebral de la Fuerza Aérea Egipcia.
El F-15 Eagle es catalogado como “un caballo pura sangre de primera línea” para las Fuerzas Aéreas. Concebido en la década de 1970, continúa siendo una aeronave de gran potencia con gran maniobrabilidad, pese a su peso en comparación a otros cazas. Entre sus características destacan sus 19,43 metros de largo, 13,05 de envergadura y 5,63 metros de altura, con una propulsión de dos turbofan Pratt & Whitney F100-220, ambos con postquemador permitiéndole alcanzar los 30.000 pies (FL300) en un minuto.
Actualmente, Boeing está desarrollando la última variante de este caza denominada F-15EX. Esta versión está pensada para reemplazar a los F-15C/D.
Fotografía portada - USAF