En una decisión impulsada por la guerra entre Rusia y Ucrania, Alemania decide la compra de 35 unidades Lockheed F-35 Lightning II para la Luftwaffe. La decisión termina con las especulaciones de una posible compra del Boeing F/A-18 Super Hornet.
Los futuros F-35 están destinados a reemplazar a los antiguos Tornados que están próximos a cumplir su vida útil. Se trata de una enorme inversión anunciada por el Canciller Olaf Scholz por un total de €100 mil millones. Si bien la situación en Ucrania es un detonante en la decisión, la compra responde de un declive que viene presentado el país en el ámbito de la defensa.
En ese contexto, los nuevos cazas de quinta generación cubren una brecha en el material aéreo de la Luftwaffe. Se consideran como la antesala al Futuro Avión de Combate (FCAS, por sus siglas en inglés) que Alemania pretende desarrollar en conjunto con Francia y España.
El FCAS se espera que entre en servicio en 2040. Por lo tanto, es indispensable suplir la necesidad de sustituir la flota de Tornado IDS y Tornado ECR, versiones de combate y guerra electrónica, respectivamente. De acuerdo con los planes de Alemania, estos equipos saldrían de la flota entre 2025 y 2030.
El F-35 es el responsable de sustituir en las misiones de combate a estos aviones y a la futura versión del Eurofighter Typhoon para la guerra electrónica que se encuentra actualmente en desarrollo. Estos últimos equipos también orientados a reemplazar a los Tornado ECR.
La decisión de Alemania aparece en un momento álgido de las tensiones entre los países de Occidente, especialmente los países de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) y Rusia por la invasión de este último a Ucrania. Las temerarias acciones realizadas en el ámbito militar por parte del Presidente ruso Vladimir Putin son vistas como una amenaza cada vez más seria.
El factor de una guerra nuclear y la necesaria disuasión por parte de la OTAN es vital. En gran medida, este es el motivo que explica el por qué de la urgencia de la decisión de Scholz.
Independiente de los factores condicionantes mencionados, la compra que pretende realizar Alemania reafirma la posición alcanzada por el F-35 en los mercados internacionales. Pese a las polémicas en su desarrollo, el repunte en ventas lo posiciona como una de las alternativas más significativas para la defensa aérea de muchos países.
Fotografía portada - Issan Valenzuela