Chile crea Comisión Asesora Presidencial en Materia Espacial

A través del Decreto Supremo Nº24 del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Chile crea la Comisión Asesora Presidencial en Materia Espacial. Se trata de un avance significativo para el sector, ya que hasta la fecha, Chile no cuenta con una instancia institucional en materia espacial a diferencia de otros países de la región.

La nueva comisión debe asesorar al Presidente de la República en la elaboración y revisión en una mirada sistemática y a largo plazo en la formulación de propuestas destinadas a desarrollar y fortalecer las capacidades nacionales espaciales. Contendrá la orientación de objetivos, alcances, intereses y prioridades en la materia, buscando posicionar a Chile como un polo de desarrollo científico y tecnológico.

También podrá realizar de manera autónoma su Programa Nacional Espacial. Esto incluye la generación de iniciativas, proyectos y recursos destinados al desarrollo, promoción y difusión de la actividad espacial, así como la utilización de tecnologías y aplicaciones espaciales. La finalidad es contribuir a la implementación, seguimiento y cumplimiento de la política espacial.

La comisión estará encabezada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y será integrada por los Ministerios de Interior y Transportes y Telecomunicaciones. En sus sesiones podrá invitar con derecho a voz absoluta a otros Ministerios, funcionarios de la administración del Estado o a personas de reconocida competencia en el ámbito espacial.

Las sesiones deben realizarse al menos una vez cada tres meses o cuando la convocatoria la realice dos o más de sus integrantes. La asistencia de los miembros debe ser presencial o a través de los medios tecnológicos que permitan estar presente de manera virtual en la sesión.

Dentro de las orientaciones para el desarrollo de capacidades estratégicas, la comisión busca avanzar en la autonomía y soberanía de las operaciones espaciales del país que ofrezca libre acceso y empleo al espacio, y que ayude a la gestión del territorio, al desarrollo y a la seguridad nacional. En este comité, es fundamental generar las capacidades para el desarrollo de programas de diseño, construcción, implementación y explotación de sistemas espaciales e infraestructura terrestre que permitan, al final de la década, tener una constelación de satélites propia. También se impulsará, con una mirada autónoma, la observación de la Tierra, teledetección y comunicaciones satelitales.

En lo que respecta a tecnología satelital se implementará el desarrollo de propiedades entre las que están el posicionamiento, navegación, estudio del clima espacial, infraestructura para lanzamientos, control de objetos en órbita alrededor de la Tierra. También considera el desarrollo de tecnología de información geoespacial como actividad autónoma a nivel nacional o en conjunto con otros países.

Tras el lanzamiento del satélite FASat-Charlie en 2011, se considera a Chile como uno de los precursores en la industria espacial en Sudamérica. Previamente, el país reporta avances importantes desde la década de 1950 cuando la Universidad de Chile firma un convenio con la Administración Nacional del Aire y del Espacio (NASA) para colocar un Centro de Estudios Espaciales en Chile que funciona hasta 1989 para la agencia estadounidense y hasta 2008 para la casa de estudios chilena, para después ser vendido a la Corporación Espacial Sueca.

Pese a los importantes avances, en los últimos años Chile es sobrepasado por otros países de la región. Argentina, Bolivia, Brasil, Perú e incluso Venezuela logran importantes avances con la creación de sus propias agencias espaciales y en algunos casos con un desarrollo tecnológico importante que dejan en un cierto estancamiento a Chile.

Al respecto, Loreto Moraga, presidenta de la Asociación Espacial Chilena, señala en 2021 a la radio Biobío que la realidad local “es cruda”. “En Latinoamérica todos tienen agencias espaciales. Prácticamente, ya todos los países cuentan con una institucionalidad que pasa por una agencia espacial, con un organismo que cuenta con autonomía, con patrimonio propio, que tiene un objetivo que es funcional, y eso es lo que no ha habido en Chile”.

En medio de un desafiante escenario político, el gobierno de Sebastián Piñera presenta una serie de proyectos para incentivar y avanzar en la carrera espacial. Esta gestión incluye a los actores privados interesados, universidades y hasta colegios.

Con el decreto que crea la Comisión Asesora Presidencial en Materia Espacial, se puede considerar que Chile retoma la senda de crecimiento, aunque sin embargo, los avances dependerán de los trabajos que se realicen. Para la industria espacial, los beneficios a esperar son altos en lo que respecta a la generación de una economía de bienes y servicios en temas de convivencia diaria como pronósticos meteorológicos, comunicaciones, entre otros.

De igual manera, contar con una autonomía en el desarrollo espacial y a un mayor alcance del público pareciera ser un paso importante para aumentar la educación y el interés en el sector en las nuevas generaciones. La inclusión de privados y de las casas de estudio debiera generar un impulso futuro en carreras asociadas al espacio y en la empleabilidad.

La creación de una agencia espacial en Chile a corto plazo podría ser el inicio de un exitoso programa espacial. Un organismo de estas características no implica sólo cohetes y astronautas, conlleva una infinidad de propiedades que Chile podría obtener, como por ejemplo la autonomía tecnológica, formación de profesionales, necesidades cotidianas, entre otros, etc.

Fotografía portada – Wikipedia Commons

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