Pese a registrar mejoras en los ingresos durante el cuarto trimestre 2021, el escenario internacional condicionado por la guerra en Ucrania y las sanciones impuestas contra Rusia, ponen en riesgo la recuperación de LATAM. Al presentar sus resultados financieros para el último periodo del año, la línea aérea advierte que el alza del precio del petróleo puede condicionar la colocación de capacidad para el periodo más inmediato, además de afectar al alza el precio de los pasajes.
Como al resto de la industria, el conflicto entre Rusia y Ucrania no aporta para la recuperación después de dos años de restricciones impuestas por los Gobiernos que derivan en drásticas caídas en la demanda e ingresos. Si bien se espera que la cantidad de pasajeros continúe retornando a la normalidad a medida que se flexibilizan las medidas político-sanitarias, el precio del petróleo incrementa la volatilidad de los escenarios.
Al cierre de 2019, las operaciones de LATAM alcanzan un 63,5% de capacidad, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK). Los niveles están determinados por la recuperación de los mercados domésticos, especialmente en países como Brasil y Colombia. Para este año, la incertidumbre impide que la compañía proyecte cifras exactas en términos de oferta como de demanda.
“Esperamos que la operación continúe recuperándose para llegar a las magnitudes que conocíamos en 2019, pero no podemos perder de vista que nos encontramos en un contexto incierto no sólo por los efectos de las nuevas variantes del COVID-19, sino que ahora también por la tensión de un conflicto bélico que tiene al mundo en alerta y que impacta en el precio del petróleo”, dice Roberto Alvo, CEO de LATAM.
En 2021, LATAM reporta pérdidas por US$4.647 millones. Las cifras son mayores a las registradas en 2020 por US$4.545 millones debido al aumento de los costos y mayores gastos por el retorno de la operación a medida que se vuelven abrir los mercados. Se trata de un escenario advertido al inicio de la pandemia. Al 31 de diciembre de 2021, los costos operacionales se elevan a US$6.230 millones. Asimismo, la compañía enfrenta la depreciación del Real brasileño lo que se traduce en menores ingresos.
Pese al resultado adverso, la mayor compañía aérea latinoamericana defiende su gestión especialmente en lo que respecta a reducción de costos y flexibilidad operativa, medidas con las cuales espera hacer frente al periodo post COVID-19 y la volatilidad de los mercados.
Como reflejo de lo anterior, destacan que los ingresos operacionales suman en el último trimestre US$1.995,9 millones. Si bien están un 30,5% por debajo de los niveles de 2019, representan un aumento de 51,9% respecto al tercer trimestre 2021. Agregan que por primera vez desde el inicio de la pandemia registra un resultado operativo positivo que asciende a US$73,4 millones en el trimestre finalizado en diciembre. También puntualizan la reducción de los gastos operativos con una reducción de 23,7% para llegar a US$1.992,4 millones.
A nivel general, durante el 2021, los ingresos totales alcanzan los US$5.011,3 millones. Se trata de una reducción del 51,0% con respecto a 2019.
Con el negocio de pasajeros aún afectado por las restricciones, especialmente en el negocio internacional, el sector de carga continúa mostrando un sólido desempeño. Los ingresos hacia el 4Q2021 aumentan un 66,0% respecto a 2019 con US$464,8 manteniendo la tendencia observada en los últimos periodos.
LATAM todavía está a la espera de la aprobación de su Declaración de Divulgación por parte de la Corte del Distrito Sur de Nueva York. El proceso se viene dilatando por las diferencias entre los acreedores minoritarios y bonistas locales con los acreedores soportantes. Ahora, las estimaciones son salir del Capítulo 11 durante el segundo semestre 2022.
Fotografía portada - Simón Blaise O.