Siguiendo las acciones de la Unión Europea y Canadá, los Estados Unidos bloquean el uso de su espacio aéreo para todos los vuelos originados en Rusia por parte de operadores y/o aeronaves de ese país. Tal como ocurre con los países de Europa, la administración Biden asume que la presión política sobre Vladimir Putin generará consecuencias.
“Nos uniremos a nuestros aliados para cerrar el espacio aéreo estadounidense a todos los vuelos rusos, aislar aún más a Rusia y agregar una presión adicional a su economía”, señala Biden en su discurso anual conocido como “State of the Union” el martes pasado.
La prohibición de usar el espacio aéreo estadounidense afecta directamente a las líneas aéreas rusas que tienen como destino ese país o aquellas que lo sobrevuelan como Aeroflot o Air Bridge Cargo, por ejemplo. La principal compañía rusa ya había comenzado a sufrir restricciones para operar en aeropuertos de los Estados Unidos, pero no tenía la prohibición de utilizar el espacio aéreo.
Las líneas aéreas estadounidenses ya han suspendido sus vuelos a Rusia, así como también acuerdos comerciales con empresas rusas. Delta es la primera en pausar todos los acuerdos con Aeroflot, socia en SkyTeam. Posteriormente, American Airlines también realiza lo mismo con sus acuerdos interlineales con esa línea aérea y también con su socia de oneworld S7, impidiendo también a los clientes hacer uso de los respectivos programas de lealtad. Alaska Airlines también confirma una pausa en sus relaciones con S7.
Las operaciones de carga también están comprometidas. FedEx y UPS tienen desde el 1º de marzo suspendidos sus vuelos a Rusia. La medida afecta directamente la cadena de suministros y los envíos lo que sin duda se traducirá en un aumento en los precios para los próximos días.
A diferencia del Reino Unido, la Unión Europea o Canadá, el gobierno de Joe Biden reacciona algo tarde en las sanciones contra Rusia, punto que le abre un cierto flanco político. De acuerdo con distintas versiones de prensa, otros países cuestionan la tardía decisión del Presidente estadounidense.
La Casa Blanca defiende que la decisión se da en el momento oportuno, ya que primero conversa en extenso con distintas líneas aéreas estadounidenses sobre el impacto que tendrá en la industria el bloqueo a Rusia. Jen Psaki, secretario de Prensa, dice que hay numerosos de vuelos estadounidenses que utilizan el espacio aéreo ruso para ir a Asia como a otras partes del mundo por lo que había que esperar para tomar una decisión y evitar consecuencias.
Otra razón para explicar la tardanza es que el Departamento de Estado estaría esperando que muchos ciudadanos estadounidenses salgan de Rusia. Ante una intensificación del conflicto, realiza distintas advertencias para que personal y ciudadanos estadounidenses salga del país por distintas vías considerando que los vuelos ya se encontraban afectados.
La prohibición entre en vigor este miércoles 02 de marzo. No se conoce una fecha de término. Afecta a todos los vuelos regulares y no regulares realizados con aeronaves rusas, registradas en Rusia o por parte de operadores de ese país.
A nivel político, el Presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky, habría instado a Biden a enviar un mensaje fuerte a sus ciudadanos respecto a la invasión realizada por Rusia. Asimismo, pide que los Estados Unidos y los miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) establezcan una zona de exclusión aérea sobre Ucrania.
Fotografía portada – The White House