Aviación rusa podría quedar paralizada por las sanciones de Occidente

Las sanciones impuestas por los países de Occidente a Rusia por la invasión a Ucrania amenazan con paralizar el transporte aéreo del país. Las empresas de arriendo de aeronaves tienen hasta el 28 de marzo para terminar los contratos con distintos operadores lo que afecta la disponibilidad de flotas.

La situación supone un problema mayor para las líneas aéreas rusas comenzando por Aeroflot, Azur Air, Pobeda, Rossiya, S7 y UTAir, entre otras. Si estas compañías están comenzando a sufrir inconvenientes para volar a destinos importantes en Europa y en América, la disponibilidad de aviones puede suponer una paralización de las flotas.

Según datos de la industria aérea, entre 980 y 1.000 aviones de pasajeros en servicio, cerca de 800 están en arriendo en Rusia. De estos, dos tercios lo están en firmas extranjeras por un valor de US$10.000 millones. AerCap es la compañía de leasing más afectada ya que tiene la propiedad de muchas aeronaves de pasajeros que operan en Rusia y en Ucrania.

La situación para las empresas de leasing o lessors no es favorable ante la posibilidad real de romper sus acuerdos comerciales con las empresas rusas. Con la drástica reducción de capacidad durante 2020 y 2021 por la pandemia del COVID-19, nuevamente están con el riesgo de quedar con un stock importante de aviones estacionados en la completa incertidumbre.

Lo anterior, responde a dos factores principalmente. Primero, porque se desconoce la extensión del conflicto y cuándo se podrían levantar las acciones, tomando en cuenta que hay países que ya anuncian que las medidas se extenderían por tres meses, por ejemplo. En segundo término, porque el resto de las líneas aéreas en el mundo no está en condiciones de incorporar material adicional, menos en forma inmediata.

Sin flota operativa, queda en riesgo la conectividad de Rusia. La misma está afectada por los vuelos suspendidos a los Estados Unidos y Europa como es el caso de Aeroflot, S7 y otras líneas aéreas rusas que podrían arriesgar a perder la lucrativa temporada de verano.

Bajo la ex Unión Soviética, el transporte aéreo comercial ruso está a cargo de material propio bajo Aeroflot. Con el término de la Guerra Fría y la independencia de los países que la conforman, las líneas aéreas que se establecen van reemplazando sus aviones con material occidental ante la falta de alternativas por parte de fabricantes como Antonov, Ilyushin o Tupolev que respalden la operación y respondan adecuadamente a las necesidades del transporte aéreo moderno.

Más allá del término obligado de los contratos, los lessors también enfrentan la amenaza de quedar sin pagos por los aviones luego de que Occidente saca a Rusia del sistema SWIFT. Esto podría suponer una salida anticipada de aviones y/o de término de los contratos.

Fotografía – Aeroflot

Otro inconveniente que se abre guarda relación con la recuperación de los aviones. En un clima altamente beligerante, existe la posibilidad de que tras el término de los contratos, Rusia no permita a los propietarios sacar los aviones de su territorio o al menos dificulte esa tarea. Algunos casos similares ya se han conocido en Irán, por ejemplo.

Rusia es parte de la Convención de Ciudad del Cabo, instancia que vela por el cumplimiento del financiamiento aeronáutico y facilita que los lessors puedan recuperar los aviones cuando los operadores, principalmente, las líneas aéreas no pueden pagar. Pese a la existencia de este acuerdo, en la práctica las tareas de recuperación de aeronaves no son sencillas y muchas veces se tiene que llegar a instancias judiciales con gran periodo de duración para cumplir con lo acordado.

Las advertencias de represalias por parte de Rusia a Occidente en el caso de que este amenace su industria aérea ponen en duda de que existan las facilidades para que el gobierno de Vladimir Putin facilite la salida de aviones de las empresas rusas. Rusia ya está afectando a los operadores occidentales prohibiéndoles el uso de su espacio aéreo para transitar por las rutas entre Europa y Asia, por lo que un escalamiento en las sanciones podría derivar en mayores represalias.

Fotografía portada – Aeroflot

Destacados

Noticias Relacionadas